Los exfutbolistas y actualmente comentaristas de TUDN, Oswaldo Sánchez y Francisco “Kikín” Fonseca, están en medio de una polémica después de una transmisión en vivo durante la cobertura de la Copa América 2024, ya que en redes sociales, los usuarios los acusaron de aparecer en un estado de aparente ebriedad, lo que ha generado críticas y cuestionamientos sobre su profesionalismo.
El segmento “Roomies en...”, protagonizado por Sánchez y Fonseca, fueron objeto de comentarios negativos desde su inicio; durante una reciente transmisión, los exjugadores fueron vistos brindando con aficionados en un bar, lo que muchos interpretaron como un comportamiento inapropiado debido a su aparente falta de sobriedad; este incidente levantó polémica en las redes sociales, con numerosas publicaciones de desaprobación hacia ambos comentaristas.
Las redes sociales estallaron hacia Sánchez y Fonseca; los usuarios no tardaron en expresar su indignación, criticando la falta de profesionalismo mostrada durante la transmisión. Incluso figuras del ámbito periodístico, como Joaquín López Dóriga, se sumaron a las críticas, cuestionando la ética profesional de los involucrados.
¿Qué respondieron los comentaristas?
Francisco Fonseca habló sobre el incidente, admitiendo que la situación se descontroló mientras compartían un tequila con los aficionados, aunque se especuló que podría haber sido una broma o un intento de captar más audiencia, la percepción general fue de reproche.
Oswaldo Sánchez, por su parte, no emitió declaraciones públicas sobre el incidente, dejando muchas preguntas sin respuesta.
Este incidente puso en entredicho la imagen de TUDN, que se esforzó por mantener una cobertura de alta calidad durante la Copa América, la cadena se enfrenta ahora al desafío de manejar las repercusiones de este evento, lo que podría afectar su reputación y la de sus comentaristas.
El comportamiento de Sánchez y Fonseca en la transmisión de TUDN fue duramente criticado, subrayando la importancia de la profesionalidad y el respeto hacia la audiencia en cada aparición pública, este incidente servirá como un recordatorio para todos los comentaristas y profesionales de los medios sobre la importancia de mantener estándares éticos y de conducta.