Este miércoles 26 de junio la Selección Mexicana volvió a enfundarse en la armadura para encontrarse en el terreno de juego con Venezuela para definir al ganador de los tres puntos en la segunda jornada de la Copa América. Lamentablemente, para las aspiraciones del combinado tricolor, la vinotinto mostró ser un rival de cuidado al arrebatarles el partido de forma contundente, una situación que molestó en demasía a los aficionados presentes.
Fue el SoFi Stadium en donde el balón volvió a rodar con la actividad del Grupo B y donde los aficionados se robaron los reflectores de manera negativa al hacer eco del grito prohibido por la FIFA debido a la desesperación de ver a su Selección perder. Durante la transmisión del partido fue que se pudo escuchar la reacción de los presentes e incluso al sonido local solicitar el término del mismo.
Si bien es cierto que en ningún momento el juego se detuvo como el protocolo de la FIFA lo solicita, sí fue evidente como de manera ensordecedora en más de una ocasión se escuchó el grito homofóbico. Asimismo, debemos señalar que fue desde el primer tiempo que los mexicanos presentes hicieron eco del mismo, ya que en algunas publicaciones en redes sociales se compartió como desde los primeros minutos la inconformidad era evidente.
Dentro del terreno de juego, la Selección Mexicana dejó escapar el liderato al caer por la mínima en un partido en el que una terrible falta de Julián Quiñones en el área terminó en un penal que fue bien aprovechado por Venezuela. A esto se sumó que en los últimos minutos el Tri tuvo la oportunidad de igualar el marcador con la pena máxima, pero Orbelín Pineda no logró superar al arquero Romo.
Con este resultado, México tercero de grupo con tres unidades, obligándolo a jugarse la vida en la última fecha ante Ecuador el próximo domingo 30 de junio.
