Reviviendo su rivalidad, Sergio Pérez estalló por la radio contra el piloto de Alpine, Esteban Ocon, por frustrarle una mejor vuelta de clasificación para la carrera Sprint en el Gran Premio de Austria.
El piloto mexicano fue enviado a la pista en una posición complicada, en este caso con Ocon al frente, lo que le impidió realizar la mejor de sus vueltas, lo que le llevó a a acabar en la séptima posición de la parrilla, 1.3 segundos por detrás de su compañero Max Verstappen, el más rápido en la sesión.
Checo vio limitado su margen de maniobra por la cercanía del francés, lo que le causó una gran frustración que no pudo ocultar en la charla que tuvo con Hugh Bird, su ingeniero de carrera, y con Christian Horner, jefe del equipo. Horner le señaló que había obtenido “una buena posición considerando la posición en la pista”, mientras que Bird destacó que Charles Leclerc “no hizo la vuelta”, palabras que pasó por alto. “¿A quién le importa, hombre? ¿A quién le importa? Este tipo es un idiota”, dijo, mientras que Horner se refería a que también afectó a su compañero de equipo Pierre Gasly.
Horas más tarde, en redes sociales Checo siguió con esto en mente mencionando que gracias al trafico generado no pudo estar de lleno en la pelea en una mejor clasificación, sin embargo, asegura que cuenta con la velocidad necesaria para sacar puntos importantes el día de mañana.
“Es una pena que no hayamos podido estar en la pelea debido al tráfico, pero tenemos buena velocidad para intentar sumar puntos mañana”