A dos décadas de su histórica medalla en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, Ana Gabriela Guevara comparte sus recuerdos y reflexiones sobre lo que significó alcanzar la gloria en la prueba de 400 metros planos donde ganó la presea plateada.
En entrevista exclusiva con Publimetro, la ex velocista mexicana rememoró el sentimiento de subir al podio y recibir la medalla, un instante que encapsula años de esfuerzo, dedicación y sueños cumplidos; además, Ana Gabriela Guevara compartió una mirada introspectiva sobre la evolución de los Juegos Olímpicos en los últimos 30 años, los cambios en la cobertura mediática y el impacto de la tecnología en el deporte.
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En exclusiva con Ana Gabriela Guevara
A 20 años de tu medalla olímpica, ¿qué es lo que más recuerdas de esos Juegos Olímpicos en Atenas?
— “Sin duda, es el momento cumbre de subirse al podio a recibir la medalla. Creo que ese es el clímax de los Juegos Olímpicos. Más allá de lo que sucede en la competencia, el punto culminante es la medalla, porque durante la competencia pasan muchas cosas. Incluso al cruzar la meta y sentir el triunfo, es en el momento de recibir la medalla cuando se configura todo el sueño, todo el esfuerzo y el verdadero significado de los Olímpicos”.
¿Durante los últimos 30 años, sientes una evolución o cambio en lo referente a los Juegos Olímpicos?
— “Sí, ha cambiado y se ha transformado, no solo en el ámbito principal que es el deporte, sino en todo el entorno. Esto ha provocado modificaciones en diversos aspectos, incluido el rol de la prensa. Al cambiar la prensa, cambió la forma de comunicar los Juegos Olímpicos, convirtiéndolos en un espectáculo que se debe vender. Han surgido nuevas disciplinas y se han ajustado tiempos y reglas debido a avances tecnológicos, como los satélites y las transmisiones en vivo”.
“Además, han nacido deportes más espectaculares y fáciles de entender, orientados a nuevos mercados. Antes, la audiencia de los Juegos Olímpicos era mayoritariamente gente apasionada por el deporte o conocedora de las disciplinas. Hoy en día, la dinámica es diferente, pensada en función de a qué mercado se dirige. El deporte se ha vuelto parte del entretenimiento, con la tecnología y las redes sociales jugando un papel crucial”.
¿Crees que en algún momento tendremos otros Juegos Olímpicos en América Latina?
— ”Uf, lo veo lejano. Tenemos a Los Ángeles para la siguiente edición, luego Brisbane, y después veremos. Al final, todo sigue el poder económico global, que actualmente se centra en el Medio Oriente. Creo que la tendencia se dirige hacia allá, así que nos faltarán unos 20 años. En cuanto a Latinoamérica, no lo veo posible por ahora”.
Sabes lo que es la presión, tener los reflectores encima y lo que es triunfar. ¿Cuál sería el consejo que le das a un atleta que llega por primera vez a los Juegos Olímpicos?
— “Es un cóctel de emociones. Como deportista, sueñas con este momento, pero nadie te prepara para lo que sucede fuera del área de competencia, como el manejo de medios, lo que genera otra presión. Mi consejo es simple: hagan lo que entrenaron y diviértanse. No hay razón para sufrir los Juegos Olímpicos. Ya llegaste, disfrútalo”.
¿Es más difícil ser un deportista de alto rendimiento ahora que hace 20 años?
— “Puede ser, no tanto por la disciplina en sí, sino por la presión mediática y social. Las redes sociales han cambiado todo. Un comentario puede ser frío y sin sentimientos, lo que hace a los deportistas vulnerables. Necesitas una preparación mental muy fuerte. La concentración no depende de terceros, sino de uno mismo”.
“Hoy, los deportistas deben enfrentar no solo la competencia, sino también las opiniones de todos en las redes sociales. Esto puede ser abrumador, pero es esencial aprender a manejarlo y no dejar que afecte el rendimiento”.
