Los Juegos Olímpicos de París 2024 enfrentan un gran desafío con la contaminación del Río Sena, que afecta directamente las competencias acuáticas, por lo que los entrenamientos para el triatlón fueron cancelados debido a los altos niveles de bacterias en el agua.
¿Cuáles son las bacterias que ponen en riesgo a los deportistas?
Las recientes lluvias en París empeoraron la situación, al provocar que los índices bacterianos se dispararan; principalmente de las bacterias E. coli y Enterococcus, superando los límites establecidos por la Federación Internacional de Triatlón.
Según mediciones del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos, los niveles de E. coli alcanzaron tres mil unidades el 10 de julio y dos mil el 21 de julio, muy por encima del límite permitido; de manera similar, Enterococcus, que tiene un límite de 200 UFC/100 ml, se registró en 800 unidades el 21 de julio.
A pesar de una inversión de 1,400 millones de euros desde 2016 para mejorar la calidad del agua, los resultados no han sido suficientes para garantizar la seguridad de los atletas, este problema llevó a la organización a tomar decisiones drásticas para proteger la salud de los competidores.
Cambios en el calendario y alternativas
El Comité Olímpico Internacional y Triatlón Mundial anunciaron en un comunicado la reprogramación de la competencia masculina de triatlón para el miércoles 31 de julio, esperando que las condiciones del agua mejoren para entonces.
“París 2024 y Triatlón Mundial reiteran que su prioridad es la salud de sus atletas. Las pruebas realizadas hoy en el Sena revelaron niveles de calidad del agua que no ofrecían garantías suficientes para permitir la celebración del evento”, indicaron en el comunicado.
Si las condiciones del agua no mejoran para la nueva fecha, se contemplan alternativas como convertir la competencia en un duatlón, eliminando la sección acuática, otra opción es trasladar la prueba a un lugar con mejores condiciones, siendo el Río Marne en Vaires-sur-Marne una posibilidad viable.
Los problemas de contaminación en el Sena no solo representan un desafío logístico para los organizadores, sino también una gran decepción para los atletas y espectadores que esperaban ver competiciones en este icónico río parisino.
La situación pone de relieve la importancia de mantener altos estándares ambientales en eventos deportivos internacionales y la necesidad de soluciones rápidas y efectivas para problemas inesperados.
La esperanza es que las medidas tomadas permitan que las competencias se lleven a cabo con seguridad y que los Juegos Olímpicos de París 2024 continúen siendo un éxito, a pesar de los obstáculos ambientales.