Los Juegos Olímpicos de París 2024 marcaron un nuevo capítulo en la historia del deporte mexicano; con una delegación conformada por 107 atletas, nuestro país logró cumplió con una buena actuación, pero sin superar las expectativas; con la alegría de obtener más preseas que en la edición anterior de la justa olímpica; perro sin poder celebrar en lo más alto del podio; e incluso, con la sensación de quedar cortos en la justa deportiva más importante del mundo.
Un medallero que habla por sí solo
La justa parisina fue una montaña rusa de emociones para la delegación mexicana, con una participación notable en varias disciplinas, los atletas mexicanos enfrentaron desafíos de alto nivel, con victorias significativas y momentos memorables, aunque también experimentaron la dureza de la alta competencia; que en algunos casos significó mucha presión en momentos decisivos y quedó claro que no hay espacio para los pequeños errores, ya que se traducen en la enorme diferencia entre conquistar o no la gloria olímpica.
La delegación azteca concluyó su participación en París 2024 con un total de cinco medallas: tres de plata y dos de bronce. México mantuvo su reputación en disculpas donde luce tradicionalmente como el boxeo, donde siempre brilla con fuertes exponentes, mantuvo su estatus de potencia en clavados, confirmó que el tiro con arco es una des sus nuevas fortalezas y sorprendió en el judo; no obstante, actividades como el taekwondo, la marcha, pentatlón, gimnasia artística en natación, aunque tuvieron una buena actuación, se quedaron a un paso del objetivo.
Retos y perspectivas de futuro
Si bien los resultados obtenidos en París son motivo de celebración, es importante reconocer que aún existen retos por superar, La infraestructura deportiva, la detección de talentos y la preparación a largo plazo son algunos de los aspectos que deben fortalecerse para seguir avanzando; en especial, limpiar el ambiente entre instituciones como la Conade, el Comité Olímpico Mexicano, las federaciones de cada deporte y son los atletas, como la gran tarea a resolver.
A pesar de estos retos, el futuro del deporte mexicano se vislumbra con optimismo, la participación en la justa deportiva 2024 demostró que nuestro país cuenta con el talento y la capacidad para competir al más alto nivel. En general, la cantidad y calidad de las medallas obtenidas es comparable a la de ediciones recientes, lo que sugiere una consistencia en el rendimiento deportivo de México a nivel olímpico. Sin embargo, aún queda trabajo por hacer para elevar el número de medallas, especialmente de oro, que es el objetivo final para cualquier delegación.