Considerado por muchos como el próximo gran dominador del tenis mundial, Carlos Alcaraz, llegó al US Open con la confianza que le otorgaban 15 victorias consecutivas en Grand Slams, después de conquistar Roland Garros y Wimbledon, el joven español se perfilaba como el favorito indiscutible para llevarse el título en Flushing Meadows; sin embargo, su mala actuación sorprendió a todos cuando cayó en sets corridos, 6-1, 7-5, 6-4, ante el holandés Botic van de Zandschulp, un rival que se ubicaba muy por debajo en el ranking.
¿Qué le sucedió a Carlos Alcaraz?
La derrota del raquetista español dejó atónitos a los aficionados y expertos, no solo por el resultado, sino por la manera, generalmente imponente en la cancha, se mostró vulnerable. “No veía bien la pelota, mentalmente no estoy bien, no estoy fuerte”, admitió un Alcaraz desconcertado tras el partido, sugiriendo que algo más profundo que un simple mal día estaba afectando su rendimiento.
Esta caída inesperada se sumó a otros tropiezos recientes que han sembrado dudas sobre su estado físico y mental; después de una dura derrota en la final de los Juegos Olímpicos ante Novak Djokovic, donde dejó ver su frustración, y su posterior caída ante Gael Monfils en Cincinnati, Alcaraz parece estar atravesando un bache que pone en duda su capacidad para mantenerse en la cima.
Con el calendario apretado que ha enfrentado este año, pasando de la arcilla de París al césped de Wimbledon y luego a la cancha dura en Nueva York, es posible que el joven prodigio esté sintiendo el desgaste.
Sin embargo, Alcaraz evita excusas y reconoce que debe trabajar en su fortaleza mental si quiere recuperar su mejor versión de cara al próximo Grand Slam en Australia, donde el desafío ahora es más mental que físico, y el mundo espera que pueda superar esta mala racha.