El esperado debut de Javier Aguirre con la Selección mexicana en el amistoso contra Nueva Zelanda se convirtió en una muestra de lo que pudo haber sido un evento monumental, pero que terminó evidenciando un preocupante vacío en el Rose Bowl Stadium de Pasadena, California.
La gran cita, que marcaba el inicio de una nueva era para el equipo nacional con el ‘Vasco’ al mando y Rafael Márquez como auxiliar técnico, no logró atraer a la multitud esperada, dejando al icónico estadio con una presencia mucho menor de lo anticipado.
A pesar de la historia que rodea al Rose Bowl, el estadio no presentó el lleno que muchos esperaban. Las gradas comenzaron semivacías, y aunque algunos aficionados empezaron a llegar conforme avanzaba el partido, nunca se logró llenar el aforo completo. En contraste con el récord de asistencia de 90 mil 500 espectadores durante el MexTour de 2010, la realidad de esta ocasión dejó mucho que desear.
La baja asistencia podría estar reflejando un desencanto creciente entre los seguidores del Tri, que han visto a su equipo en un bache de malos resultados recientes. Los Ángeles, la segunda ciudad en Estados Unidos con mayor población mexicana, no respondió con el fervor esperado. La falta de entusiasmo refleja el dolo de la afición azteca con la Selección después de las pobres acctuaciones.
‘Canelo’ Álvarez junto a la Selección mexicana
El boxeador mexicano Saúl “Canelo” Álvarez tuvo el honor de lanzar el volado inicial en el partido amistoso, que se celebró en el estadio Rose Bowl de Los Ángeles, Estados Unidos.
A pesar de su apretada agenda, ya que la próxima semana se enfrentará al puertorriqueño Edgar Berlanga en los Estados Unidos, ‘Canelo’ encontró tiempo para visitar Los Ángeles y animar el encuentro de la Selección mexicana además de darse tiempo en el vestidor con los jugadores.
Se le vio al tapatió en los alrededores del campo antes del partido y luego en el centro del terreno para lanzar el volado que determinó qué equipo comenzaría el juego.
Como invitado de honor, Álvarez fue acompañado en ocasiones por Jorge Campos durante su recorrido por el estadio. Además, diversos aficionados aprovecharon la ocasión para tomarse fotos con el boxeador, que se prepara para su próximo combate.
El partido contra Nueva Zelanda ha puesto en evidencia la necesidad de reconectar con la afición y revitalizar el entusiasmo en torno al equipo nacional. Con el Mundial 2026 a la vista, la Selección mexicana y su cuerpo técnico con Javier Aguirre y Rafa Márquez están en busca de reconstruir la confianza y la pasión que históricamente han caracterizado a su base de seguidores.
