Camila Fernández se robó los reflectores en la pelea en que Saúl Canelo Álvarez venció por decisión unánime a Edgar Berlanga, debido a que se equivocó al entonar una estrofa del Himno Nacional.
Previo al combate del tapatío, la hija de Alejandro Fernández se subió al cuadrilátero de la T-Mobile Arena de Las Vegas, Nevada, para cantar el himno mexicano, pero desafortunadamente, mencionó mal la estrofa “profanar con su planta tu suelo” al pronunciar la palabra tierra, en lugar de suelo.
Incluso, se observa al propio Canelo con un gesto de asombro ante el error de la cantante; sin embargo, al término de su pelea, le externó su apoyo al mencionar que lo hizo bastante bien.
Camila rompe el silencio
Tras varios días de aquel combate, Camila Fernández utilizó su cuenta de Instagram para hablar sobre el tema. Fue en una publicación en la que destaca el gran fin de semana que tuvo, pues además de estar presente en la pelea del Canelo, tuvo algunos conciertos en Estados Unidos, en los que la acompañó su padre.
Hablando específicamente de la pelea, la cantante aseguró que fue un honor haber entonado el Himno Nacional, aunque reconoció que la traicionaron los nervios.
“Canelo, gracias por tu invitación, cariño y apoyo. Fue un gran honor representar a nuestro país al interpretar nuestro Himno nacional, estaba muy conmovida, y aunque me traicionaron los nervios por un momento, canté como siempre: con todo el corazón, respeto y orgullo por nuestro México. El sentimiento tan maravilloso de ver mexicanos como tú triunfar en el mundo no lo opaca nada. Felicidades campeón”, escribió.
Es importante mencionar que, tras esta equivocación, se ha especulado sobre una posible multa a Camila Fernández, ya que este tipo de errores suelen ser castigados por la ley; sin embargo, hasta ahora no se ha dado a conocer ningún detalle al respecto, por lo que es probable que libre la sanción, ya que solo una persona ha sido multada por cambiar la letra del Himno Nacional.
Esto ocurrió durante un juego entre Chivas y Monterrey en el Apertura 2004. La multa de aquel entonces fue de 10 días de salario mínimo, equivalente a 452.40 pesos mexicanos en aquel tiempo.
