Se llevó a cabo el segundo día de actividades de la jornada 1 de la Champions League, donde el Borussia Dortmund cumplió como actual subcampeón del torneo de la UEFA; mientras que el Manchester City e Inter de Milán desplegaron un buen futbol, pero lo único que faltó en ese duelo fue el gol.
El Dortmund acudió al Estadio Jan Breydel para enfrentarse con el Club Brujas de Bélgica, el cual se planteó de buena forma en su campo para contener a los alemanes.
El juego resultó muy disputado en el centro del campo, aunque los germanos poco a poco fueron controlando las acciones, pero sufrieron para descifrar el cerrojo defensivo de los belgas.
Fue hasta el minuto 75 que Jamie Bynoe-Gittens logró abrir el marcador para los visitantes. El inglés recibió la pelota en el costado izquierdo del área y, tras driblar a un defensa, sacó un disparo que alcanzó a ser desviado por un rival para terminar en el fondo de la portería.
Diez minutos después fue el mismo Bynoe-Gittens quien amplió la ventaja del Borussia. En una acción similar al primer tanto, el joven de 20 años recortó al centro desde el sector izquierdo y, tras eludir a un par de zagueros, definió con un tiro raso cruzado.
Finalmente, Serhou Guirassy concretó la victoria al convertir un penal al minuto 94. De esta forma, el Dortmund hizo valer su condición de subcampeón de la Champions League y consiguió sus primeros tres puntos. Por su parte, el Brujas dejó escapar la oportunidad de sumar unidades en su primer partido como local.
El gran invitado no llegó
En la ciudad de Manchester, Inglaterra, se enfrentaron el Manchester City e Inter de Milán, por lo que se esperaba un gran encuentro, además de que fue la reedición de la final de 2023, la cual ganaron los ingleses.
El Etihad Stadium fue el escenario en el que ambos equipos desplegaron un buen futbol. Los citizens, fieles a su estilo, tuvieron la posesión de la pelota y buscaron siempre atacar, con presiones altas y buscando a su goleador Erling Haaland.
Del otro lado, los neroazzurri se recargaron más en el estilo italiano, aguantando atrás los embates del rival y buscando sorprender al contragolpe.
Si bien ambos equipos tuvieron opciones de gol, los atacantes tuvieron la mira desviada y, cuando fue necesario, los guardametas Ederson y Yann Sommer se lucieron.
Triste debut
El Girona, después de su gran desempeño en la campaña pasada de la Liga española, debutó por primera ocasión en su historia en la Liga de Campeones y estuvo muy cerca de obtener un resultado positivo.
Los gironins acudieron al Parque de los Príncipes para medirse con el París Saint-Germain. Pese a la gran desventaja que existe en el valor de sus plantillas —208 millones de euros de los españoles, por 873.5 mde de los franceses—, los ibéricos lograron contener a su rival a tal grado que parecía que sacarían el empate sin goles.
Sin embargo, al minuto 89, Nuno Mendes desbordó por la banda izquierda y sacó un tiro-centro que parecía no representar ninguna complicación para el portero Paulo Gazzaniga, aunque la pelota se le terminó escurriendo de las manos y acabó en las redes.