La conexión entre los pilotos de Fórmula 1 y sus autos va más allá de las competencias en la pista, fuera de ella, la mayoría tiene una colección de vehículos que refleja su personalidad, estilo de vida y, en muchos casos, su amor por la velocidad.
¿Cuáles son los autos de los pilotos de F1 fuera de la pista?
Lewis Hamilton, el célebre piloto británico, es conocido por su extraordinaria colección. Entre sus vehículos destaca el exclusivo Mercedes-AMG Project One, que supera los dos y medio millones de libras (aproximadamente 57 millones de pesos).
Fuera de la pista, Hamilton prefiere los autos eléctricos, siendo el Mercedes-AMG EQS Sedan uno de sus favoritos; además, su garaje incluye clásicos como el AC Shelby Cobra 427 de 1966 y un Ford Mustang Shelby GT500 de 1967, así como superdeportivos como el McLaren P1 y el LaFerrari Aperta.
El actual campeón del mundo, Max Verstappen, también posee una impresionante colección de autos, su joya es el Aston Martin Valkyrie, un modelo de edición limitada valorado en más de dos millones 700 mil libras (61 millones de pesos).
Entre sus otros vehículos, destacan un Honda NSX Type X y un Porsche 911 GT3 RS, así como un Renault Clio amarillo que le regalaron sus padres cuando era joven, simbolizando su conexión personal con el automovilismo.
Por su parte, Lando Norris, piloto de McLaren, se mantiene fiel a su escudería con una selección de modelos que incluye el McLaren 570S y el GT. Sin embargo, también disfruta de un Jaguar F-Type Roadster, un Rolls-Royce Wraith y un Lamborghini Aventador, mostrando su gusto por la elegancia y la potencia en sus opciones fuera de la pista.
El mexicano Sergio Pérez, que se ha convertido en un referente en la F1, optó por un SUV BMW X7, ideal para su vida familiar; no obstante, su garaje también alberga joyas como un Bugatti Chiron, un McLaren 720S y un Mercedes-AMG GT, junto con un Honda Civic Type R que utiliza para su día a día.
Otros pilotos, como Fernando Alonso y George Russell, también poseen autos proporcionados por sus equipos, como el Aston Martin DBX y el Mercedes-AMG G 63, aunque sus colecciones personales no se quedan atrás.
La pasión por los automóviles es un rasgo distintivo de estos pilotos, que no solo se refleja en sus actuaciones en la pista, sino también en las elecciones que hacen para su vida cotidiana.