El mundo del futbol y los medios de comunicación se vieron sacudidos en 2015 por el estallido del escándalo conocido como FIFAGate, una trama de corrupción que involucraba a altos funcionarios del máximo organismo de futbol internacional y a diversas empresas, entre ellas, Televisa.
¿Qué es el FIFAGate?
Es un escándalo de corrupción que sacudió al futbol mundial desde 2015, implicó a decenas de funcionarios de la FIFA acusados de recibir pagos ilícitos para favorecer a empresas en la adjudicación de derechos de transmisión de torneos como la Copa del Mundo.
Televisa fue señalada por presuntamente haber sobornado a altos funcionarios para obtener los derechos de transmisión de las Copas del Mundo de Rusia 2018, Qatar 2022 y otras futuras ediciones.
Azcárraga y otros ejecutivos de la televisora han cooperado con las autoridades estadounidenses, pero proporcionaron poca información concreta sobre los avances del caso; a pesar de ello, en 2023, Televisa llegó a un acuerdo para pagar 95 millones de dólares en una demanda colectiva presentada por inversionistas en Estados Unidos.
Estos inversionistas alegaban que la compañía infló artificialmente el valor de sus acciones al ocultar los sobornos que utilizó para obtener los derechos de transmisión. Con este acuerdo, Televisa buscó poner fin a uno de los frentes legales derivados del FIFAGate.
¿De qué se acusa a Televisa y a Emilio Azcárraga?
Los señalamientos de sobornos para obtener los derechos de transmisión de la Copa del Mundo pusieron en el ojo del huracán a Emilio Azcárraga Jean, presidente de Televisa, quien recientemente anunció su renuncia al cargo.
Las investigaciones del Departamento de Justicia de Estados Unidos revelaron una compleja red de sobornos en la que se vieron involucrados altos ejecutivos de Televisa; según las acusaciones, la empresa mexicana pagó millones de dólares a funcionarios de la FIFA para asegurar los derechos de transmisión de múltiples Copas del Mundo.
Entre los implicados se encontraba Julio Grondona, quien en aquel entonces era vicepresidente de la FIFA, Televisa y la empresa brasileña Globo fueron acusadas de pagarle 15 millones de dólares para obtener los derechos de los torneos.
A pesar de que Televisa negó las acusaciones y presentó una moción para desestimar la demanda, un juez federal de Manhattan la rechazó.
El impacto para Televisa y Azcárraga
Las consecuencias del FIFAGate para Televisa fueron significativas, la empresa enfrentó una demanda colectiva por parte de inversionistas que alegaron pérdidas económicas debido a las acciones de la compañía; además, la reputación de la televisora se vio seriamente dañada, lo que tuvo un impacto negativo en su imagen pública y en sus relaciones con socios comerciales.
Ante esta situación, Emilio Azcárraga Jean decidió tomar una licencia indefinida como presidente ejecutivo del Consejo de Administración de Televisa; esta decisión se produce en un momento en el que la empresa está inmersa en un proceso de transformación para adaptarse a los cambios del mercado y hacer frente a la competencia de las plataformas de streaming.
La crisis del FIFAGate coincidió con un período de profundos cambios en la industria de los medios de comunicación, la irrupción de las plataformas de streaming y la transformación de los hábitos de consumo de los usuarios obligaron a Televisa a replantear su modelo de negocio.
En 2021, Televisa anunció un acuerdo con Univision Holdings Inc. para combinar sus activos de programación, lo que llevó a una desvinculación de algunos de sus negocios, como el equipo de futbol América, esta reestructuración busca fortalecer la posición de la televisora en el mercado hispanohablante y adaptarse a las nuevas tendencias del consumo de contenidos.
La renuncia de Emilio Azcárraga Jean abre un nuevo capítulo en la historia de Televisa, la empresa enfrenta el desafío de superar las consecuencias del FIFAGate, adaptarse a los cambios del mercado y consolidar su posición en la industria de los medios de comunicación.
El caso FIFAGate dejó una profunda huella en Televisa y en su presidente, Emilio Azcárraga Jean, las acusaciones de corrupción pusieron en jaque la reputación de la empresa y obligaron a la compañía a emprender una profunda transformación.