Una acción insólita y controvertida se robó el protagonismo en el partido entre Corinthians y Palmeiras en la Jornada 32 del Brasileirão, disputado en el Arena Neo Química, cuando un aficionado lanzó una cabeza de cerdo al campo, en una clara provocación hacia el equipo rival, que tiene como símbolo a este animal.
Una cabeza de cerdo es arrojada durante el derbi paulista
Fue durante el enfrentamiento que ganó Corinthias 2-0 sobre acérrimo rival, el Palmeiras; cuando el cronómetro marcaba el minuto 28, justo cuando Raphael Veiga, del Palmeiras, se disponía a cobrar un tiro de esquina, sucedió una escena irreal para todos.
Fue el delantero de Corinthians, Yuri Alberto, quien se acercó para retirar la cabeza de cerdo de la línea de fondo; más tarde, en una entrevista, relató el inesperado momento, “Casi me rompo el pie. Pensé que era un cojín y la pateé para quitarla. Cuando vi que era una cabeza de cerdo, me dio risa”, las declaraciones del jugador, entre asombro y humor, reflejaron la sorpresa de quienes presenciaron el incidente.
Además de generar controversia, la provocación interrumpió brevemente el partido y opacó el buen momento del equipo local, que con esta victoria logró alejarse de la zona de descenso, tras el triunfo, Corinthians escaló al puesto 13 de la tabla, alcanzando los 38 puntos.
El hecho provocó la intervención de las autoridades, quienes arrestaron a dos personas en el estadio; ambos sospechosos negaron su participación y fueron liberados más tarde. La policía revisa las grabaciones de las cámaras de seguridad para identificar al verdadero responsable y averiguar cómo logró ingresar la cabeza de cerdo al recinto.
Este incidente recordó otro episodio famoso de delincuencia en el futbol, como el caso de Luis Figo en 2002, cuando una cabeza de cerdo fue lanzada hacia el jugador en el Camp Nou tras su fichaje con el Real Madrid, aunque el clásico brasileño concluyó en victoria para el Corinthians, la desafortunada escena ha desatado un debate sobre la seguridad en los estadios y el respeto entre aficionados.