Christian Martinoli se ha consolidado como uno de los mejores narradores de futbol en México, gracias a su peculiar estilo al momento de hablar sobre un jugador, entrenador, club o directivos.
Sin embargo, no todo fue fácil para el famoso comentarista deportivo, pues en sus inicios vivió momentos complicados al punto en que tuvo que aguantar insultos de sus exjefes, como fue el caso de José Ramón Fernández.
La vez que Joserra hizo llorar a Martinoli
En entrevista con el Escorpión Dorado, el narrador de 49 años reveló que, cuando apenas llevaba unos meses en TV Azteca, Joserra le puso la regañada de su vida al punto en que lo hizo llorar.
“La primer cagotiz* fue cuando yo tenía tres meses en el canal, tuvimos un partido, no sé qué sucedió porque era un minuto después de que acabara el partido, mandábamos a pausa y despedíamos. Ese día nos dieron 30 minutos adicionales porque querían ligar dos juegos, pero nadie nos avisó, entonces nos empezaron a meter los resúmenes de los partidos que se habían jugado a la misma hora para ligarnos con el otro. Carlos y yo medio sabíamos quién había anotado, pero no teníamos idea de más y el resumen era de 20 minutos... Yo empecé a medio narrar las jugadas y él las comentaba y salimos como medio bien librados, dijimos ‘no hicimos tanto el ridículo’”, recordó.
“José Ramón me mandó a llamar y me empezó a decir de todo. Me fui chillando del canal. Yo decía: ‘¿qué le pasa a este señor?’ porque yo no lo conocía. En la vida me imaginé que él me iba a destrozar, y lo hizo de arriba abajo. Fueron cinco minutos de insulto”, añadió.
En ese sentido, Christian Martinoli confesó que el motivo del regaño se debió a que él narró un resumen de un partido en lugar de solo comentarlo de manera general.
“Que porque había narrado. Pendej* es un resumen, no lo tienes que narrar, no es un partido, carajo. No tienes que describir nada, tienes que hablar en general. Le dije, ‘pero era media hora’ y me dijo ‘cállate’. Fueron cinco minutos de insultos constantes, gritos de la nada. Me hizo mier...”, sentenció.