La final de la Copa Libertadores 2024, disputada entre los equipos brasileños Atlético Mineiro y Botafogo, tuvo un invitado de lujo: el tenista serbio Novak Djokovic, el séptimo en el ranking de la ATP, reconocido como uno de los mejores jugadores de la historia del tenis, fue el encargado de presentar el trofeo momentos antes del inicio del partido en el Estadio Monumental de River Plate, en Buenos Aires.
¿Por qué estuvo Novak Djokovic en la Copa Libertadores?
Nole, quien se encuentra en Argentina para participar en el partido de despedida de su amigo y colega Juan Martín Del Potro este domingo, dejó de lado la raqueta para convertirse en el centro de atención del evento futbolístico más importante del continente.
Vestido elegantemente con saco y camisa, el serbio recibió el trofeo de manos de voluntarios y lo colocó en una tarima en el centro del campo, ganándose la ovación de los asistentes.
“Es un honor estar aquí en este estadio emblemático y ser parte de un momento tan especial para el futbol sudamericano”, expresó Djokovic, quien no ocultó su entusiasmo por vivir de cerca la pasión de los hinchas en un partido de esta magnitud.
Su presencia fue inesperada, ya que este papel suele estar reservado para figuras del balompié mundial, lo que hizo aún más significativo el momento para los fanáticos presentes.
La participación del serbio en la ceremonia reforzó su conexión con Argentina y con el deporte en general, Djokovic y Del Potro forjaron una amistad a lo largo de los años, y su visita al país no solo resaltó su admiración mutua, sino también su disposición para involucrarse en eventos de gran relevancia deportiva.
La aparición de Djokovic en el escenario futbolístico añadió un toque especial a una jornada histórica para la Libertadores, mientras los equipos brasileños buscaban la gloria continental.
