Se realizó con éxito en el puerto de Acapulco el México Major Premier Padel que cerró con broche de oro sus actividades, dejando en los espectadores emociones al límite y un espectáculo deportivo de nivel internacional con dos finales memorables, que coronaron a los mejores del mundo en un torneo lleno de esfuerzo, estrategia y entrega.
Una racha imparable en el padel masculino
Agustín Tapia y Arturo Coello, actuales líderes del ranking mundial, confirmaron su dominio absoluto al vencer en una reñida final a Miguel Yanguas y Franco Stupaczuk con marcador de 4-6, 6-1 y 6-2; aunque el primer set fue desafiante, la pareja demostró su mentalidad ganadora y ajustó su estrategia para imponerse con autoridad en los siguientes dos parciales.
Este triunfo no solo les aseguró el título, sino que también extendió su racha invicta a 40 partidos consecutivos, consolidándose como los grandes referentes del pádel masculino.
Su capacidad de recuperación fue un elemento clave, pues tras disputar partidos intensos hasta altas horas de la madrugada, volvieron a la cancha con energía y precisión para dominar el encuentro final.
“Es un orgullo cerrar este torneo con una victoria, después de días de mucho esfuerzo. México nos recibió increíblemente, y esta copa es también para la afición que nos apoyó en cada punto”, declaró Tapia emocionado tras el partido.
Determinación y talento en la final femenina de padel
En la rama femenina, Marta Ortega y Sofía Araújo se llevaron la gloria al vencer a Gemma Triay y Claudia Fernández con parciales de 7-6, 1-7 y 4-6. En un duelo de altísima intensidad, las ganadoras demostraron su superioridad táctica y mental, para superar los momentos más críticos del partido para levantar el trofeo.
La pareja española celebró emocionada su triunfo, destacaron la importancia del trabajo en equipo y su determinación en los momentos decisivos, “Sabíamos que sería un partido complicado, pero jugamos con el corazón y la cabeza fría para lograr este resultado”, comentó Araújo.
El México Major Premier Padel cerró como un evento que dejó huella para confirmar a México como un epicentro del pádel internacional y a sus campeones como los grandes protagonistas de la temporada.