La última víctima de una serie de robos a hogares de deportistas mientras se encuentran en otras ciudades disputando sus juegos fue Joe Burrow, mariscal de campo de los Cincinnati Bengals, cuya casa fue asaltada mientras se encontraba en Dallas.
Según un informe de la Oficina del Sheriff del Condado de Hamilton, un empleado de Burrow descubrió la vivienda revuelta y una ventana rota al regresar a la casa; aunque aún se desconocen los objetos robados, las autoridades iniciaron una investigación y revisan las cámaras de seguridad de la zona.
¿Qué deportistas fueron víctimas de robo?
Este incidente se suma a una serie de robos similares que afectaron a otras estrellas del deporte en los últimos meses, Patrick Mahomes y Travis Kelce, de los Kansas City Chiefs, así como Bobby Portis de los Milwaukee Bucks y Mike Conley Jr. de los Minnesota Timberwolves, son algunos de los atletas que han sido víctimas de estos delincuentes.
Ante esta preocupante situación, tanto la NFL como la NBA emitieron alertas a sus jugadores, advirtiéndoles sobre la existencia de grupos criminales organizados que se dedican a robar las casas de atletas profesionales.
Estos grupos utilizan tácticas sofisticadas, como la vigilancia previa de las viviendas, el uso de drones y dispositivos de interferencia de señales, para llevar a cabo sus robos.
Las ligas deportivas recomendaron a los jugadores tomar una serie de medidas de seguridad adicionales, como reforzar los sistemas de alarma, instalar cámaras de seguridad, limitar la información que comparten en redes sociales y ser cautelosos con las visitas a domicilio.
La creciente frecuencia de estos robos generó una gran preocupación entre los atletas profesionales, quienes se sienten vulnerables y expuestos a estos delitos, muchos de ellos expresaron su frustración y pidieron a las autoridades que tomen medidas más enérgicas para combatir este problema.
Además de las medidas de seguridad recomendadas por las ligas, indicaron que los atletas trabajen en conjunto con las autoridades para identificar y detener a los responsables de estos delitos; también es fundamental que los medios de comunicación eviten publicar información detallada sobre las casas de los atletas, ya que esto puede facilitar la tarea de los delincuentes.