La Selección mexicana de futbol registró un 2024 gris entre derrotas, fracasos y despedidos de entrenadores y directivos, hecho que genera preocupación a menos de dos años para la Copa del Mundo.
El año del Tricolor estuvo lleno de altibajos, el cual se vio reflejado con el décimo noveno lugar que ocupó en el último ranking de la FIFA del mes de diciembre.
El combinado azteca no pudo recomponer el camino en un año deslucido que comenzó con la final perdida de la Nations League ante Estados Unidos, en el mes de marzo.
Posteriormente, la eliminación temprana en la fase de grupos de la Copa América 2024 terminó por evidenciar el proyecto fallido de Jaime Lozano, quien fue cesado como entrenador, pese a que la propia Federación Mexicana de Futbol lo había ratificado para el Mundial 2026.
Esta situación refleja la crisis que atraviesa el balompié nacional desde Qatar 2022, fecha desde la cual no se logra ingresar al top 10 de mejores selecciones a nivel global.
De hecho, esta es la peor posición del Tricolor en el ranking de la FIFA en casi una década, pues la última vez que tuvo un lugar más bajo que el actual fue en 2015, cuando ocupó el vigésimo segundo sitio.
La Selección mexicana arrancó el año en el puesto número 15, pero los fracasos en Nations League y en el torneo continental, fueron las claves para una decadencia que parece difícil de revertir.
Incluso, el Tricolor ha perdido el mote del Gigante de Concacaf, puesto que no vence a Estados Unidos en eliminatorias o en torneos oficiales desde la Copa Oro del 2019.
Tras esta nueva crisis en el horizonte, Javier Aguirre volvió a ser requerido como el bombero del combinado azteca, junto a Rafael Márquez, para intentar recomponer el camino.
Desafortunadamente no ha sido suficiente, pues si bien el Vasco catapultó a México al final four de la Liga de Naciones en 2025, el Tri terminó con su peor posición en el ranking de los últimos nueve años.
Sumado a esto, la última hecatombe de la Selección Nacional llegó con la renuncia de Juan Carlos Rodríguez como alto comisionado, hecho que evidencia la falta de organización en la toma de decisiones para el bien del furbol mexicano.
