Este fin de semana la WWE se robó los reflectores del público gracias a una edición más del Royal Rumble en su historia. Así como cada año, 30 superestrellas de la compañía se encontraron en el ring para definir al retador número uno de alguno campeonato en WrestleMania.
En Indianápolis, Jey Uso fue el luchador que salió con el brazo en alto; sin embargo, más allá de la victoria samoano, otras circunstancias de la lucha llamaron la atención. Una de ellas fue la reacción que tuvo Jake Paul con un aficionado que le pidió una foto durante su entrada a la Batalla Real.
El número 30 de la contienda estuvo reservado para la entrada del excampeón de los Estados Unidos y al llegar su momento, Paul ingresó para encontrarse en la rampa de acceso a un fan que le mostró una cámara como solicitándole una foto, sorpresivamente el gladiador la tomó y la estrelló contra el suelo.
En redes sociales circularon dos imágenes del momento, la que captó el aficionado afectado, y una perteneciente a un fanático de la barrera de contención contraria. En ambas tomas se puede apreciar como luego del accionar los presentes reprobaron su acción de forma contundente lanzando algunos insultos.
¿La WWE se hace cargo de este tipo de incidentes en el show?
Es importante mencionar que este tipo de acciones son muy comunes en los luchadores que asumen su rol de heels con el público. Muchos gladiadores han roto carteles de fanáticos sin problema alguno debido a que para adquirir los boletos, los aficionados deben aceptar algunos términos y condiciones en los que se especifican estas eventualidades.
Por su parte, muchos aficionados son conscientes de que esto puede suceder en cualquier momento, ya que no se sabe la manera en la que reaccionarán las estrellas.
