Considerado una leyenda del boxeo y uno de los máximos ídolos del deporte mexicano, Julio César Chávez disfruta de un privilegio único que muy pocos conocían: el permiso a decir groserías en televisión, algo que está completamente prohibido para el resto de los colaboradores de TV Azteca.
¿Quién le dio el permiso a Julio César Chávez?
Esta autorización le fue otorgada por Ricardo Salinas Pliego, dueño de la cadena televisiva, en una conversación en la que el multimillonario dejó claro que el “Gran Campeón Mexicano” podía expresarse libremente al aire.
Durante su participación en el podcast Marter Vic, Chávez compartió una anécdota reveladora sobre cómo adquirió este “permiso VIP”.
“Fíjate que tengo la fortuna y bendición de que puedo decir lo que quiera en la televisión hasta anunciar mis clínicas, nadie puede anunciar ni decir groserías en TV Azteca más que yo, porque eso lo dijo el patrón Salinas”, comentó el excampeón mundial, dejando en claro que este privilegio es exclusivo para él.
Este curioso detalle ocurrió en una cena con otros personajes importantes de la televisora, como los comentaristas Luis García y Zague, así como artistas de telenovelas.
En un momento, Salinas Pliego dejó claro que sólo a Chávez se le permitiría expresarse con groserías; Según el relato del propio Julio César, el dueño de Grupo Salinas exclamó: “Para terminar, el único cabrón que puede decir lo que se le dé su chingada gana es el gran Julio César Chávez, porque él se lo ganó, los demás chinguen a su madre”.
A lo largo de su carrera en los micrófonos de TV Azteca, Chávez narró numerosas peleas, incluidas las del famoso Canelo Álvarez.
Su estilo desenfadado y sin filtros lo ha hecho muy popular, sobre todo entre las generaciones que no lo vieron pelear en el ring. La euforia y la pasión con la que comenta las peleas a veces lo llevan a soltar algunas groserías al aire, lo que genera risas entre sus compañeros y crea momentos virales en redes sociales.
