Ernesto Javier Tapia García es un torero mexicano que se inició en la tauromaquia gracias a su familia y, en entrevista exclusiva con Publimetro Deportes, nos contó detalles sobre lo difícil que es practicar este deporte y los momentos que han marcado su carrera.
Además, El Calita nos contó sus sensaciones sobre su próxima presentación en La Plaza México el 23 de febrero, así como su opinión respecto a la prohibición de las corridas de toros.
- ¿Cómo te iniciaste en la tauromaquia y qué te inspiró a practicar este deporte?
Bueno, yo prácticamente desde que tengo uso de razón en casa respiro ambiente taurino, ya que mi papá fue matador de toros, mi abuelo fue también torero. Mi papá además de ser torero se hizo empresario taurino, entonces todo era a favor del toro. Luego es verdad que yo creo que lo tienes que llevar en la sangre, porque mis hermanos vivían exactamente en las mismas circunstancias y ninguno de los dos fueron toreros. Pero bueno, la verdad es que desde que tengo uso de razón he querido ser torero, en la escuela siempre hablaba de toros con mis amigos, llevaba libros de toros. La verdad que lo tengo muy muy metido en la sangre.
- Ser torero representa cierto grado de peligro, ¿cómo manejas esta situación y cómo te preparas física y mentalmente?
Sí, indudablemente la preparación tanto física como psicológica es fundamental para salir al ruedo, porque al final de cuentas está en riesgo tu vida, porque así como nosotros matamos al toro, el toro nos puede matar a nosotros. Hay accidentes, hay cornadas y, por supuesto, no deseamos que nos pase, pero sí somos conscientes que tenemos que estar dispuestos a entregar la vida. Llevo una preparación física y mental muy importante, traigo todo un equipo detrás de mí, prácticamente es la preparación muy similar a la de un atleta de alto rendimiento. Tengo preparador físico, nutriólogo, coaching, psicólogo y, bueno, además mi parte administrativa, mi apoderado, que además de ser mi representante, es una persona muy cercana a mí, es uno de mis mejores amigos. Sin duda entrenar mucho, son aproximadamente entre 7 y 8 horas diarias las que le dedico al entrenamiento técnico y físico y luego, bueno, la parte psicológica, estar en manos de profesionales.
- ¿Cuáles han sido los momentos que más han marcado tu carrera?
Al final de cuentas, la vida no es de color rosa. Yo más que tropiezos o fracasos los llamo lecciones, creo que sin esas lecciones y sin esas tardes complicadas o días complicados, uno no crecería, no maduraría, no aprendería. Me atrevo a decir que a mí en lo personal me ha aportado y me ha servido más esas lecciones y esas tardes complicadas que cuando realmente he triunfado. Obviamente el sabor del triunfo siempre va a ser muy satisfactorio porque detrás de tantas corridas o de tardes tan importantes como por ejemplo la de este domingo, hay todo un equipo detrás. No es solo mi trabajo, sino el de mucha gente que hemos hecho un esfuerzo importantísimo para triunfar, pero en mi personal punto de vista lo que más sirve son esas tardes complicadas.
- ¿Tienes algún tipo de cábala antes de salir al ruedo?
La verdad es que no, no soy una persona supersticiosa. He intentado con el paso de los años mantenerme un poquito al margen de esas creencias. Soy católico, soy creyente y más que pedir siempre doy las gracias. Luego es verdad que también soy una persona que me gusta el tema de las energías, entonces juego mucho con la ley de la atracción, con la mente. Intento vibrar positivo, pensar positivo y así pues atraer cosas positivas.
- ¿Por qué te dicen El Calita?
Mi papá fue torero, a él decían el cala, le pusieron así porque en los años 70 hubo un concurso en la Plaza México que le decían Calas y él lo ganó cuando le tocó, y su primer representante decidió ponerle así. Él me comenta que de hecho no le gustaba, pero se le quedó. Ya con el paso del tiempo nací yo y como iba a todos lados con él desde pequeñito, pues El Calita, el diminutivo. Y se me quedó y la verdad que ya todo el mundo me reconoce así.
- ¿Cómo defines tu estilo de toreo y qué se necesita hacer para encontrarlo?
La verdad que es muy complicado terminar de de encontrar tu sello porque entran muchos factores, al final de cuentas esto es un arte, un sentimiento, una emoción. Por mucho que quieras llevar premeditado algo, cuando sale el toro, la verdad que al final todo es intuitivo y todo es lo que te nace en ese momento, pero sí es verdad que con el paso del tiempo y a base de muchísimas horas de entrenamiento, he buscado una profundidad en mis pases, torear con largura, torear con con mucho ritmo. La verdad que no ha sido nada fácil, dicen que los toreros se hacen toreando, mientras más experiencia he adquirido, mi tauromaquia ha ganado en solidez, yo creo que la clave de esto sin duda es la preparación, el sacrificio, la disciplina.
- ¿Cuál es la parte que más disfrutas de tu trabajo? ¿Los aplausos, cuando estás frente a frente con el toro, o cuando lo descifras?
La verdad es que son tantas cosas que se disfrutan, que se pasa mucho miedo y no solo el miedo físico, porque al final de cuentas yo creo que ya lo asumes, que un toro te puede incluso matar. Pero sí es verdad que el miedo es no tanto escénico, que también es importante controlar la escena, la presión del público, la exigencia, la plaza, Sobre todo una plaza como La México, que es una monumental tan grande, se impone mucho. Pero ese miedo a no lograr tus sueños, a no lograr pues todo eso que has venido trabajando, eso pesa muchísimo, entonces, para mí es el miedo que más me quita el sueño.
- ¿Qué significa para ti estar en uno de los escenarios más icónicos de la tauromaquia y también qué podemos esperar de ti?
Es todo un compromiso especial, yo creo que es de los días importantes en la vida de un torero, en este caso de esta temporada 2025. Como sabemos la plaza México es la plaza más importante del mundo, entonces, tus faenas repercuten mucho no solo a nivel México, sino a nivel tanto nacional como internacional. Soy consciente que un triunfo en esta Plaza puede volverme a llevar por ejemplo otra vez a España como han sido estos últimos años. Entonces, preparas la corrida con una fuerza importante y sobre todo con muchos sueños en la mente, en tu imaginación. Además es un cartel muy bonito, hay un rejoneador español, Andy Cartagena, que es uno de los rejoneadores más importantes de del mundo taurino y, bueno, un matador de toros, que es José Mauricio, que es un torero que tiene una trayectoria bastante bastante buena en esta plaza. Mi romance con la Plaza México ha sido de todo un poco, pero sí es verdad que la mayoría de veces han sido triunfales y y sin duda creo que la gente aquí me quiere mucho porque bueno, es una plaza en la que yo crecí porque aquí entreno muchas veces, muchos años yo viví aquí, entonces la verdad que tengo ese vínculo con esta afición y me da mucha ilusión siempre el verme anunciado, independientemente de lo que representa para el mundo el torero en esta plaza.
Y luego, en esta ocasión viene una corrida de sangre española de la ganadería de Las Huertas, que es una ganadería relativamente joven, tiene una historia, tiene un antes y un después. La familia Barroso ya habían sido ganaderos, a un nivel muy importante, luego por cosas del destino hicieron una pausa a la ganadería y hoy, bueno, de unos 10-12 años para acá retomaron las riendas de Las Huertas y ahora con sangre española. La verdad es una muy fuerte, muy bien preparada, me da mucha ilusión. Conozco personalmente los toros, fui al rancho a conocerlos y y me da mucha ilusión esta corrida.
- ¿Qué opinas de las personas que están en contra de las corridas de toros?
La tauromaquia atraviesa una época complicada, como muchos sabemos la Plaza México incluso estuvo cerrada un par de años por un amparo que nos metió una asociación animalista, aunque todavía el juicio sigue, afortunadamente la suspensión provisional la pudimos ganar, nos dieron la razón. Yo creo que en una época donde todos queremos tener libertad, que exigimos respeto de muchas ideologías, de vivir, de sentir y de pensar, creo que acabar con la tauromaquia de una manera tan fácil como la quiere hacer mucha gente, no se dan cuenta de lo que es acabar con una industria que genera una cantidad de empleos impresionante, de una tradición que tiene prácticamente 500 años entre entre nosotros. Sería acabar con parte de nuestra historia y luego sería extinguir al toro de Lidia porque al final de cuentas es un animal que solo es criado únicamente para lidiarse en el ruedo, que hay un trabajo genético como muy pocos animales lo tienen, hay que poner en balanza todo ese tipo de cosas. Es verdad que los taurinos estamos abiertos al diálogo, sobre todo con los señores políticos que son los que tienen ahorita en mente este tema de la prohibición, y de poder regular y de platicar y y llevar a la mesa distintas cosas, porque al final de cuentas ellos no tienen ni la preparación ni el conocimiento de lo que realmente es la tauromaquia. Sí te molesta, pero yo estoy muy abierto al diálogo, acercarme con la gente que no le gusta esto porque es válido, oye a mí hay cosas que no me gustan. Por ejemplo, la cacería a mí no me gusta, ¿me entiendes? Y no por ello yo exijo y pido que se acabe. Y soy consciente que hay un sacrificio animal y tal, pero pues estudias y conoces un poco e investigas. Tengo amigos cazadores, incluso he ido a días de cacerías y conoces un poco y sabes más del tema y bueno, no me gusta, pues simplemente no acudo y respeto a quienes lo hacen.