Durante la corrida que se celebró en el Coso de Insurgetnes; el torero Ernesto Javier “Calita” protagonizó una tarde histórica en la Plaza México, donde el indulto del toro “Hechicero” y su propia entrega desataron la euforia y la polémica.
En entrevista exclusiva para Publimetro, el torero compartió sus emociones y reflexiones sobre una corrida que quedará grabada en la memoria de los aficionados.
El mejor momento de la temporada de toros 2025 en la Plaza México
“La verdad es que fue una tarde muy emocionante, muy apasionante y claro, tendría que ser polémica también, que yo creo que es lo bonito el toreo, que haya esa diversidad de opiniones y de forma de sentir y de pensar”, expresó Calita, quien destacó la bravura y la exigencia de su primer toro.
“Fue una faena muy exigente, fue un toro muy bravo, muy encastado, muy incómodo, porque la bravura nunca es cómoda, un toro con esa fiereza y con esa potencia y ese disparo que él tenía a la hora de embestir, el volumen que tenía, que era un toro pues muy por encima de lo que se suele lidiar en la plaza México, la verdad, y la verdad que no era fácil y estar a la altura de él mucho menos, pero creo que la faena tuvo mucha vibración, mucha entrega y sobre todo que me jugué la vida en todo momento”, relató el torero.
Sobre el momento del indulto, Calita reconoció que dudó, pero que finalmente se dejó llevar por el clamor del público y el merecimiento del toro: “Mi intención principal era acabarlo, porque yo sabía que le podía cortar las dos orejas y el reconocimiento siempre va a ser más directo para el torero. El indulto pues siempre va primero a crear esa controversia, en segundo, pues muchas veces van a dejar en segundo término, perdón, al torero, entonces es un poco riesgoso ese tema del indulto, pero también es verdad que había que darle su merecimiento al toro, tenía que ser empático con el animal y con el ganadero que había hecho un gran trabajo de tantos años”, explicó.
Calita se mostró orgulloso de su actuación y destacó el impacto positivo que tuvo la tarde para la tauromaquia: “Estoy muy orgulloso de cómo le planté batalla a un toro tan exigente que estoy convencido de que había que estar muy capaz y muy preparado para poder estar delante de ese toro, entonces en el ángulo personal estoy muy orgulloso, siempre con matices que mejorar, eso no cabe duda, pero sobre todo lo pongo, te repito, como una tarde especial para la tauromaquia”, afirmó.
Sobre su segundo toro, Calita reconoció que salió con la presión de haber asegurado la salida en hombros, pero que su orgullo y carácter lo impulsaron a darlo todo.
“Mi orgullo y mi carácter que me caracteriza, pues me hizo salir otra vez a por todas, desde irme a puerta gayola, desde apostar, competir en quites o con un toro que no era para quites y que competí con José Mauricio. Luego la faena tuvo un gran nivel por el lado derecho principalmente, luego le pego un espadazo que estoy seguro que si el toro se llega a echarle corto dos orejas inexplicablemente, bueno, son cosas que pasan, que el toro no murió y ya tuve que hacer uso del descabello, pero la verdad que fue una faena de muchísima importancia porque el toro tuvo muchas complicaciones, tuvo mucha bravura, una bravura seca que es muy exigente y que al final pude conseguir una faena de muy buen nivel”, relató.
Calita destacó la importancia de controlar la mente y crecer ante los retos, especialmente en una tarde donde el público se mostró exigente: “He trabajado mucho la mente durante estos últimos meses, que prácticamente a mí me ha fallado en muchas ocasiones la cabeza entonces el ver que he sido capaz de controlar y sobre todo crecerme ante este tipo de retos, pues la verdad me tiene muy contento”, concluyó.