La polémica vuelve a golpear a Grupo Pachuca y a su presidente, Jesús Martínez, esta vez por una doble controversia que mezcla negocios, derechos de transmisión y conflictos legales.
Por un lado, los partidos de Pachuca y León quedaron fuera de Tubi, la plataforma de streaming de Fox Corporation, debido a una demanda interpuesta por Fox Sports México.
De acuerdo con el canal deportivo, Grupo Pachuca violó un contrato previo que le daba preferencia para renovar los derechos de transmisión, algo que el club habría ignorado al firmar directamente con Fox Corporation. Un juez ya ordenó suspender las transmisiones en Tubi hasta que se resuelva el litigio.

Pero esto no es todo. En paralelo, la FIFA reabrió su investigación sobre la multipropiedad en la Liga MX, enfocándose en Grupo Pachuca, que controla a Pachuca y León. La normativa de la FIFA prohíbe que un mismo grupo controle más de un club en torneos internacionales, como el próximo Mundial de Clubes 2025, lo que pone en riesgo la participación de ambos equipos.
El caso ha generado especial atención porque involucra a Carlos Martínez, representante de Fox Corporation y exdirectivo señalado en el FIFAGate, escándalo de sobornos para obtener derechos de transmisión. Su vínculo con Jesús Martínez y la forma en que se negociaron los nuevos contratos refuerzan las sospechas sobre prácticas irregulares dentro del fútbol mexicano.

Con la FIFA siguiendo de cerca el tema de la multipropiedad y un pleito legal que mantiene en suspenso la transmisión de los partidos, Grupo Pachuca enfrenta uno de sus momentos más delicados. El desenlace de estos conflictos podría redefinir las reglas de juego en la Liga MX y el acceso de los clubes mexicanos a competiciones internacionales.