Barcelona tuvo que sudar sangre para quedarse con la victoria sobre el Benfica (1-0) en el juego de ida de los octavos de final de la UEFA Champions League, que se disputó en el Estadio da Luz.
El encuentro comenzó muy intenso en Lisboa y antes de que se cumpliera el primer minuto, los locales estuvieron muy cerca de anotar, pero Wojciech Szczęsny lo evitó con un manotazo salvador.
Los visitantes respondieron y, al minuto 12, pusieron a trabajar al guardameta Anatoliy Trubin, quien en tres ocasiones evitó la caída de su arco, al tapar consecutivamente los remates de Dani Olmo, Robert Lewandowski y Lamine Yamal.
La situación se complicó para el Barça, al minuto 20, debido a que Pau Cubarsí cometió una falta, como último hombre, a Vangelis Pavlidis, por lo que el silbante le mostró la tarjeta roja.
Hansi Flick tomó la decisión de sacrificar a Olmo y mandó al campo a Ronald Araújo para no perder el orden defensivo, aunque su poderío ofensivo se vio disminuido.
Con la desventaja numérica, los blaugrana mantuvieron el orden defensivo, y las águilas aprovecharon para irse al frente, pero se encontraron con Szczęsny, que tuvo su mejor noche desde que salió del retiro para jugar con los catalanes.
Pese a que los lusitanos tuvieron algunas opciones de gol, el Barça fue el que tomó la ventaja en el marcador. Raphinha aprovechó un error en la salida de António Silva, para perfilarse hacia portería y sacó un disparo desde fuera del área, el cual terminó en el fondo de la portería, con un poco de ayuda tras el desvío de Nicolás Otamendi.
En la recta final del partido, el Benfica asedió el área blaugrana, pero la zaga rechazó todo y cuando los superaron apareció Szczęsny, quien estuvo imbatible. Incluso la suerte lo acompañó, debido a que, al 81’, le marcaron un penal sobre Andrea Belotti, pero la marcación fue anulada por un previo fuera de lugar.
De esta forma, el Barcelona obtuvo una ventaja para el encuentro de vuelta, el cual se disputará el próximo 11 de marzo en el Estadio Olímpico de Montjuic. Con el empate o triunfo amarrará la clasificación a la siguiente ronda. El Benfica forzaría los tiempos extra con un triunfo con cualquier victoria por un gol de diferencia, si quiere calificar de manera directa deberá sacar una ventaja de dos tantos.