La relación entre Alejandro Sanz y Rafael Márquez trasciende los límites del espectáculo y el deporte, tejiendo un lazo familiar que los une a través de Jaydy Michel.
Sin embargo, en una reciente entrevista, el cantante español reveló un peculiar “reclamo” al exfutbolista mexicano, todo por una cuestión de preferencias futbolísticas.
Fernando Sainz no le perdona esto a Rafael Márquez
La historia de Rafa Márquez y Alejandro Sanz siempre estará unida por una mujer y las familias que han formado, llevándolos a tener una cordial relación entre ambos, pero el cantante de “Corazón Partío” tienen un importante “reclamo” contra el cinco veces mundialista de la Selección Mexicana”, se informó.
La conexión entre Sanz y Márquez se fortalece a través de Manuela, hija del cantante y Jaydy Michel, quien convivió con Márquez desde su relación con su madre.
Esta cercanía se refleja en gestos como la felicitación de cumpleaños que Manuela dedicó al exfutbolista, demostrando el afecto que los une.
En una entrevista con Yordi Rosado, Alejandro Sanz confesó con humor su particular “dardo” a Márquez: “Rafa es una buena persona, un tipo que ha cuidado muy bien a mi hija durante el tiempo que le ha tocado. Estoy agradecido por eso, pero lo que siempre le digo es que no lo voy a perdonar por hacer a mi hija del Barcelona. Yo soy socio de honor del Real Madrid, por eso le digo a Rafa: ‘Nunca te voy a perdonar que la hayas hecho del Barça’”, dijo entre risas.
Este detalle, lejos de empañar el cariño familiar, refleja cómo las rivalidades deportivas pueden coexistir con una profunda amistad personal.
En este caso, un pequeño conflicto futbolístico entre el cantante y el exfutbolista mexicano quedó claro: la competencia entre los grandes equipos de España, el Real Madrid y el Barcelona, trasciende las fronteras del fútbol profesional y llega incluso al núcleo familiar de las celebridades.
Este guiño futbolero entre Sanz y Márquez desató la simpatía en redes sociales, mostrando la buena relación que existe entre ambos y cómo el fútbol puede ser un punto de encuentro incluso en las situaciones más inesperadas.
