El entrenador del Lyon, Paulo Fonseca, fue suspendido del área técnica durante nueve meses por discutir agresivamente con el árbitro Benoît Millot en un partido de la liga francesa.
La sanción, emitida por la liga francesa, también le prohíbe el acceso al vestuario y el contacto con los jugadores durante los partidos hasta el 15 de septiembre.
“Fonseca encaró furioso al árbitro Benoît Millot el domingo sobre un posible penal para Brest en el tiempo de descuento cuando Lyon ganaba 2-1. Después de ser amonestado, Fonseca se acercó al árbitro y se inclinó muy cerca de su cara antes de ser apartado por Corentin Tolisso, capitán de Lyon. Fonseca intentó increpar al árbitro una segunda vez y fue contenido por un par de sus jugadores.”, se informó.
El incidente ocurrió durante el partido entre Lyon y Brest, cuando Fonseca reclamó airadamente un posible penal a favor de su equipo. El entrenador portugués se acercó al árbitro y lo increpó de manera intimidante, lo que provocó su expulsión y la posterior sanción.
“Este fue el quinto partido de Fonseca al mando de Lyon desde que fue contratado en enero por el propietario estadounidense del club, John Textor. El entrenador portugués fue despedido por el AC Milan en diciembre tras apenas seis meses en el cargo.”, se confirmó.
La sanción generó una gran polémica en el futbol francés. John Textor, propietario del Lyon, expresó su apoyo a Fonseca y calificó el castigo como “claramente demasiado severo”.
El club también emitió un comunicado en el que lamenta que su entrenador haya sido juzgado por una “reacción emocional” y critica el “contexto dañino” que afecta al arbitraje francés.
“Hoy estoy contigo, y siempre lo estaré”, publicó Textor en Instagram. “Cometiste un error. Tu disculpa fue sincera y tu castigo es claramente demasiado severo. Eres el hombre adecuado para el OL (Lyon) y perseveraremos”.
La sanción a Fonseca se suma a la suspensión de 15 partidos impuesta al presidente del Olympique de Marsella, Pablo Longoria, por acusar a los árbitros franceses de “verdadera corrupción”.
Estos incidentes han puesto de manifiesto la tensión existente en el futbol francés en torno al arbitraje y provocaron un debate sobre la necesidad de mejorar la comunicación y el respeto entre los diferentes actores del juego.
