El portero del Millwall, Liam Roberts, ha sido el blanco de mensajes abusivos y amenazas luego del controvertido incidente que ocurrió el fin de semana pasado en la Copa FA, cuando su patada a la cabeza de Jean-Philippe Mateta, del Crystal Palace, dejó al delantero con una herida grave en la oreja.
El incidente, que sucedió durante la quinta ronda del torneo, provocó una fuerte reacción de los seguidores, quienes no tardaron en expresar su enojo hacia Roberts.

La Asociación de Futbol de Inglaterra (FA) amplió la sanción inicial de tres partidos a seis, luego de que solicitara un castigo más severo para el portero del Millwall.
La fuerte entrada, que ocurrió tan solo ocho minutos después del inicio del partido, resultó en una tarjeta roja para Roberts, quien saltó para intentar atrapar el balón, pero terminó impactando la cabeza de Mateta de forma desafortunada; la consecuencia fue una herida de 25 puntos de sutura en la oreja de Mateta, quien tuvo que ser trasladado al hospital para recibir atención médica.
Amenazas a Roberts
En medio de la controversia, Roberts admitió sentirse devastado por el suceso y rechazó las sugerencias de que su acción fuera intencional, “Estoy devastado por lo que sucedió”, expresó en un comunicado.
“Acepto inequívocamente la tarjeta roja que se me otorgó y acepto mi castigo. Además, ha sido extremadamente desagradable observar sugerencias de que tenía la intención de dañar a un compañero profesional. Nunca he pisado un campo de futbol con la intención de lastimar a nadie”, añadió.
Lo que empeoró la situación para el portero no es solo la sanción extendida, sino los mensajes abusivos y amenazas que recibió a través de redes sociales, los cuales, según él, también han afectado a su familia.
“He recibido una cantidad inimaginable de mensajes abusivos y amenazas hacia mi familia y hacia mí”, lamentó Roberts.

A pesar de la gravedad de la herida, Mateta fue dado de alta después de recibir tratamiento y, según el entrenador del Palace, Oliver Glasner, el delantero podrá jugar en el partido de cuartos de final de la FA Cup contra el Fulham.
Mateta, por su parte, se puso en contacto con Roberts para tranquilizarlo, asegurándole que no se preocupara por lo sucedido.