El Gran Premio de China marcó el regreso de la Fórmula 1 a Shanghái, y para Liam Lawson, piloto de Red Bull, el inicio no fue el esperado.
¿Cómo le fue a Liam Lawson en el GP de China?
Las prácticas libres presentaron dificultades para el joven piloto neozelandés, quien termino en el fondo de la tabla de tiempos.
El circuito de Shanghái, conocido por sus largas rectas y curvas desafiantes, pusieron a prueba las habilidades de Lawson.
El piloto de Red Bull luchó por encontrar el ritmo adecuado, enfrentando problemas de agarre y equilibrio en su monoplaza.
El equipo Red Bull, consciente de la situación, trabajó arduamente para analizar los datos y encontrar soluciones que mejoren el rendimiento de Lawson, los ingenieros realizaron ajustes en la configuración del monoplaza, buscando optimizar la velocidad en las rectas y la estabilidad en las curvas.
Lawson, por su parte, trata de mantener la concentración y el profesionalismo, para aprender de cada vuelta y mejorar su desempeño, que está siendo sumamente decepcionante para la escudería austriaca.
El piloto de Red Bull es consciente de que el circuito de Shanghái exige precisión y paciencia; sin embargo, la presión sobre Lawson; así como la falta de talento para controlar un vehículo tan complicado como el RB21 lo han hecho cometer muchos errores.
Durante la primera y única práctica libre de China, finalizó en el último lugar; mientras que su compañero Max Verstappen finalizó segundo, haciendo obvio que se trata más de un problema humano que de uno mecánico.
El circuito de Shanghái, con su diseño único y sus características exigentes, promete una carrera emocionante; sobre todo cuando equipos como Ferrari, Mercedes y del tetracampeón Verstappen prometen dar pelea a McLaren.
Lawson, a pesar de las dificultades iniciales, está decidido a luchar por un buen resultado y demostrar su valía en la Fórmula 1.
