La crisis que atraviesa Red Bull ha hecho que Max Verstappen poco a poco comience a perder protagonismo en la Fórmula 1, donde actualmente dominan los pilotos de Mclaren, Lando Norris y Óscar Piastri.
Tras la salida del mexicano, Sergio Checo Pérez, los Toros Rojos no han encontrado la regularidad deseada en su segundo piloto, al punto en que Liam Lawson solo duró dos carreras para luego ser sustituido por Yuki Tsunoada.
Verstappen amenaza con irse
La irregularidad del equipo se debe a las deficiencias de su monoplaza y ahora ya está comenzando a afectar al propio Max Verstappen, haciéndose evidente en el reciente Gran Premio de Bahréin.
En dicha competencia, el tetracampeón de F1 mencionó a través de la radio los problemas de sobrecalentamiento y de frenado de su auto.
Incluso, al final de la carrera expresó su molestia, asegurando que todo le salió mal al equipo en el circuito de Sakhir, dejando ver que no está nada contento con la situación actual.
El enojo del conductor neerlandés es tanta que ya amenazó a los directivos de Red Bull con irse al final de temporada. Prueba de ello es que su manager fue visto en una acalorada discusión con Helmut Marko.
Posterior a esto, el propio asesor de la escudería austriaca reconoció que están preocupados por el futuro de Max Verstappen, ya que temen perderlo si no le dan un auto más rápido con el que pueda competir por el trofeo de pilotos.
“La preocupación es grande. Las mejoras tienen que llegar en un futuro próximo para que tenga un coche con el que pueda volver a ganar. Tenemos que crear una base con un coche para que pueda luchar por el campeonato del mundo”, dijo para SK Alemania.
Es importante mencionar que Mad Max bajó al tercer lugar del campeonato después del triunfo de Piastri en Bahréin, por lo que está obligado a volver al podio en el Gran Premio de Arabia Saudita.
Aunque el neerlandés tiene contrato a finales del 2028, tiene una cláusula de liberación, misma que podría ejercer si la escudería austriaca no le garantiza un auto potente.
