El tenista español Carlos Alcaraz saltó a la Pista Rafa Nadal con la determinación de no dar margen a la sorpresa.
El murciano impuso su ley desde el inicio del encuentro, con un juego sólido desde el fondo de la pista y una notable capacidad para capitalizar los errores de su rival, Alcaraz silenció cualquier intento de rebelión por parte de Arthur Fils.
El partido comenzó cuesta arriba para Arthur Fils, quien entregó sus dos primeros juegos de servicio con sendas dobles faltas, evidenciando una falta de precisión que lo acompañaría a lo largo del encuentro.
El número dos del mundo aprovechó estas concesiones para tomar una temprana ventaja que manejó con autoridad.
Fils intentó recurrir a su potente tenis, desplegando golpes de gran impacto, pero la inconsistencia fue su peor enemiga, los 38 errores no forzados del francés contrastaron drásticamente con los apenas 13 de un Alcaraz cada vez más cómodo sobre la arcilla barcelonesa.
La frustración llegó a manifestarse en Fils, quien en un momento de desconexión lanzó una bola fuera de la pista tras ceder su saque en el segundo set.
A pesar de algunos destellos de buen tenis en la segunda manga, Fils no logró inquietar seriamente el servicio de un Alcaraz tranquilo y concentrado, adaptándose a las condiciones de fuertes rachas de viento que azotaron la Pista Rafa Nadal.
El murciano supo mantener la ventaja obtenida con un tempranero break en el tercer juego del segundo set, Fils se mostró incapaz de romper el saque de Alcaraz, quien, con la serenidad de un campeón, selló su pase a la final en su tercera bola de partido.
Esta victoria en Barcelona marca la tercera final de la temporada 2025 para Carlos Alcaraz, quien llega con la moral por las nubes tras conquistar el Masters 1000 de Montecarlo y el ATP 500 de Rotterdam.
