La confirmación de que la pelea entre Canelo Álvarez y William Scull no se transmitirá en vivo para México cayó como un balde de agua fría entre los millones de seguidores del boxeo en el país.
La expectativa por ver al campeón indiscutido de los supermedianos defender sus títulos ante un retador invicto se vio empañada por esta decisión que obliga a los aficionados a esperar una hora para observar el desenlace del combate; al menos por los canales tradicionales que son Televisa, TV Azteca y ESPN.
Pelea de Canelo vs. Scull se transmitirá diferida una hora en México
Las razones detrás de esta inusual medida parecen estar ligadas a estrategias de distribución y acuerdos económicos entre las plataformas de transmisión y los promotores del evento.
Según diversas fuentes, la principal razón por la cual la transmisión se realizará de forma diferida en México radica en los acuerdos de exclusividad y los horarios de máxima audiencia establecidos por las plataformas de streaming que tienen los derechos de la pelea en Estados Unidos.
Se especula que la hora de inicio del evento principal se ajustará para coincidir con el prime time estadounidense, lo que inevitablemente retrasa la emisión en vivo para la zona horaria de México.
La empresa británica DAZN, que posee los derechos de transmisión de las peleas de Canelo Álvarez a nivel global en muchos territorios, incluyendo Estados Unidos, jugaría un papel crucial en esta decisión.
Al buscar optimizar la audiencia y los ingresos por suscripción en su mercado más lucrativo, DAZN priorizaría el horario estadounidense, afectando directamente la forma en que se consume el evento en México.
En México, los derechos de transmisión para la pelea de Canelo Álvarez vs. William Scull están en manos de TV Azteca; si bien la televisora del Ajusco emitirá el combate, lo hará con una hora de retraso respecto al inicio real del evento. Esta situació ngeneró críticas hacia la cadena, aunque su margen de maniobra podría estar limitado por los acuerdos globales previamente establecidos con promotoras y plataformas como DAZN.
La frustración de los aficionados mexicanos es comprensible; fervientes seguidores de Canelo Álvarez, llenando estadios y paralizando el país cada vez que sube al ring.
La imposibilidad de compartir la emoción del evento en tiempo real, evitando spoilers y la conversación inmediata en redes sociales, se percibe como una falta de consideración hacia la afición local.
Mientras la fecha del 3 de mayo se acerca, la polémica por la transmisión diferida de la pelea de Canelo vs. Scull en México continúa creciendo, dejando un amargo sabor de boca en la antesala de un combate que prometía ser una gran celebración para el boxeo nacional.
