Shannen Doherty conmovió a miles al revelar que su cáncer de mama está en etapa 4, pero ella no dejará de luchar contra la terrible enfermedad. La estrella de la famosa serie de los 90, ‘Beverly Hills, 90210′, explicó cómo ha sido su dura batalla en el programa ‘Good Morning America’.
La actriz de 50 años aseguró que va a “seguir luchando para continuar con vida”, pues desde que recibió el diagnóstico el pasado año 2020, que su cáncer había vuelto, no ha dejado de ser positiva y creer que va a salir bien librada del padecimiento.
“Es un trago muy amargo”
“No creo que lo haya procesado. Es un trago muy amargo en todos los sentidos”, comenzó explicando entre lágrimas: “Estoy petrificada”. Además aseguró que ella está “viviendo la vida y pasando mucho tiempo con amigos y familiares”, y continúa trabajando.
“No tengo cosas que marcar porque voy a seguir luchando para seguir con vida“, se refirió al respecto de hacer la llamada “lista de deseos”: “A muchas personas a las que se les diagnostica etapa 4, se las descarta. Se supone que no pueden trabajar o que no pueden trabajar a su máxima capacidad, y eso no es cierto “, señaló.
“Eso es algo que realmente me gustaría que la gente dejara de asumir y nos diera la oportunidad de demostrar que están equivocados”, indicó la bella actriz quien está casada con el fotógrafo Kurt Iswarienko.
Fue en marzo de 2015 que Doherty recibió la cruda noticia, al siguiente año se sometió a una mastectomía, en mayo de 2016. Sin embargo, en 2019, tres años después de haber sanado, los médicos le informaron que el cáncer había regresado agresivamente.
“Nuestra vida no termina cuando recibimos este diagnóstico”
“Nuestra vida no termina en el momento en que recibimos ese diagnóstico. Todavía tenemos cosas por hacer”, expresó. En 2019, a través de sus redes sociales compartió un mensaje con sus seguidores a través de las redes sociales: “Comparto mi experiencia para ayudar a la comprensión y espero poder dar ánimos a aquellos que sufren esta enfermedad, para que se mantengan positivos”.
“Cuando finalmente lo cuente, habré trabajado 16 horas al día y la gente puede decir: ‘Dios mío, ella puede trabajar y otras personas con etapa IV también pueden hacerlo’. Nuestra vida no termina cuando recibimos este diagnóstico. Todavía tenemos tiempo por vivir. Intento atesorar todos los pequeños momentos que la mayoría de la gente no ve o da por sentados. Las cosas pequeñas se magnifican para mí”.
