Bad Bunny, el conejo malo, es el protagonista de la edición de noviembre de esta revista de belleza femenina, en la que calificó de “aburrida” la ropa masculina. En ella sale vestido con en azul eléctrico en seda junto a fichas de dominó incrustadas en cada una de sus uñas.
“Presentamos a nuestra estrella de portada. No hay duda de que Bad Bunny hizo que la moda y la belleza sean mucho más divertidas para los hombres, infundiendo una nueva libertad y creatividad en las expectativas culturales alrededor de la sexualidad y la expresión de género”, es como inicia el post.
Bad ha sabido cómo romper las reglas y los estigmas a la hora de vestir, pues si le anteceden grandes artistas que en su momento rompieron los esquemas este ha sido el momento perfecto para darle la vuelta a la rueda y finalizar con el tabú.
Pues estos últimos años el artista ha adoptado una moda poco convencional que desafía los estereotipos masculinos y femeninos. Le ha devuelto el croptop a los hombres y ha encantado al punto de retomar una moda de décadas atrás.
El equipo de la revista viajó hasta Puerto Rico para captar a la estrella de su última portada en su barrio y en la intimidad abierta que el intérprete de “Yo Perreo Sola” sabe cómo dejar ver.
En una imagen que es crucial en la sesión fotográfica con dos sillas prendidas en fuego, posa él en una falda de cuero, un sobre todo negro en líneas convergentes que finalizan en zapatos en forma de pie de toro, el cantante simplemnte apunta en derribar los estereotipos del género.
“Ir de compras con mi madre era una de mis cosas favoritas porque me perdía en el departamento de mujeres, viendo las combinaciones, los colores, los cortes, los diseños”, expresó el artista.