Kristal Silva contó una parte muy oscura y triste de su vida, pues aseguró que, a pesar de ser una mujer muy hermosa y haber hecho una carrera como reina de belleza, no se sentía bien con su aspecto físico y eso la llevó a tener desórdenes alimenticios y por ende de baja autoestima. Por eso ahora, compartió cómo se llenó de amor propio para salir adelante.
La presentadora de TV Azteca rompió el silencio con respecto a los serios problemas que tuvo que enfrentar relacionados con su salud mental y alimentación. Relatando como casi pierde la vida estando muy joven.
La también actriz habló por primera vez sobre esa horrible etapa de su vida, en el programa de entrevistas de Liz Lombó, Reinas en Jaque. “A mí, en lo personal ha sido en diferentes etapas de mi vida, la más dura fue cuando tenía 21 años y estuve al borde de la muerte. Padecí bulimia desde muy pequeña, tuve muchos problemas de alimentación”, comenzó explicando.
Además de no alimentarse bien, también quería realizarse una cirugía plástica, pero debido a la bulimia que sufría, su cuerpo no iba a resistir la operación, y luego tuvo una fuerte crisis por la que casi pierde la vida.
“Aprendí a valorar no el material, sino lo que me llena como persona”
Sin embargo, esa horrible experiencia fue la que la hizo abrir los ojos y a partir de ese momento empezó a valorarse por encima de todo: “Dije: ‘Wow, movieron las piezas muy duro’, y aprendí muy fuerte a valorar lo que tengo y lo que soy: la Kristal que es una mujer que al final de cuentas es honesta y respeta lo que es en un espejo ahora, y que definitivamente para mí, lo he dicho siempre, fue el jalón de orejas, el balde de agua fría que necesitaba para poder despertar y valorar lo que tengo y lo que soy”, dijo.
De acuerdo con Kristal Survivor México, es otro de los momentos de su vida que la han hecho pasarla mal, pero del cual también aprendió una gran lección: “Estuve en las peores circunstancias y tuve un golpe que me dejó una cicatriz para siempre en el labio. Ahí es cuando realmente aprendí a valorar no lo material, sino lo que me llena a mí como persona, que son mi familia, mis amigos, mi trabajo, mi esposo ahora. Es como ese despertar en los diferentes momentos y experiencias de mi vida y decir ‘wow, lo que tengo’”, explicó a Lombó.
