La estrella del reality Keeping Up With The Kardashian y fundadora de la marca Skims, Kim Kardashian, se han convertido en un ícono de la moda. La socialité mostró una vez más su estilo y favoritismo por las marcas de alta costura al vestir nuevamente de la casa de moda Balenciaga.
La famosa de 41 años de edad y madre de cuatro pequeños lució un traje azul largo de cola llamativa, con un diseño que se ajustaba a su abdomen tonificado. Además completó el outfit con botas del mismo color y hasta los muslos, todo un look con el que robó miradas al llegar al Hotel Bel Air en la ciudad de Los Ángeles.
El traje de la colección Otoño Invierno 2020 de tonalidad azul real fue diseñado por Demna Gvasalia, uno de los grandes favoritos de las Kardashian-Jenner. Además de silueta drapeada con sueve caída, el vestido incluyó un escote pronunciado. Ella posó con aretes brillantes, bolso de mano y su coqueta coleta larga.
Kim fue el centro de atención en la majestuosa de su amiga, la socialité Paris Hilton con el empresario Carter Reum. Ellas demostraron que la amistad sigue vigente con el paso del tiempo y se mostraron sonrientes en el reencuentro donde la estrella de los realitys ayudó a su amiga multimillonaria llevar la larga cola de su traje de novia confeccionado por el afamado Oscar de la Renta.
La más popular del clan Kardashian acudó a la reunión prematrimonial de uno de sus mejores amigos, Simon Huck, un momento en el que aprovechó para bromear sobre sus relaciones fallidas y su vida personal. En un instante tomó la palabra y aseguró que no es la personal ideal para dirigirse a Huck y su prometido, Phil Riportella, además de afirmar no haber encontrando el matrimonio después de sus intentos con Damon Thomas, Kris Humphries y el rapero Kanye West.
Cuando Simon me pidió que hablara estaba un poco confundida, porque realmente no me he dado cuenta de esto del matrimonio, así que no sé qué tipo de consejo cree que le daré esta noche”, dijo en uan reunión lujosa realizada en el Hotel Bel Air. Todos respondieron con sonrisas y aplausos al discurso de la socialité, según reseñó Daily Mail.
Si bien la vida sentimental no le sonríe,Kim Kardashian triunfa en el mundo de los negocios con su propia marca Skims, que ha registrado un récord ventas con su primera línea conjunta con la casa de moda Fendi. Según los primeros reportes citados por varios medios internaciones, la famosa ganó 1 millón de dólares solo en el primer minuto de oferta de la colección.
Varias de las prendas más solicitadas por los fanáticos fueron modelados por la socialité en eventos anteriores, incluyendo un traje de piel marrón con un costo de 4.200 dólares, agotado en solo cuestión de minutos. Incluyen piezas para todos los gustos y con precios para diversos presupuestos, la más económica en 100 dólares.