Erik Rubín estuvo conversando sobre su personaje en el reallity ‘¿De quién es la máscara?, entre otros temas referentes a su vida personal y profesional. El ex-Timbiriche estuvo en entrevista con Infobae México, luego de su salida del programa.
El cantante y actor de 50 años, contó además cómo ha aprendido a lidiar con los rumores que surgen sobre él y su famosa familia. Pues el artista lleva dos siglos casado con la conductora de televisión Andrea Legarreta, y sus dos hijas Mía y Nina ya iniciaron sus carreras en el medio.
“La escuela me daba mucha pereza”
Rubín comenzó explicando en qué se parece al “Perezoso” personaje que tuvo que interpretar en el reallity show de estrellas: “Soy bastante activo, pero de pequeño la escuela me daba mucha pereza, sobre todo estos sistemas donde nos hemos dado cuenta que no son tan efectivos. Yo decía ‘¿para qué estoy aprendiendo esto, en qué lo voy a aprovechar?, yo debería estar estudiando las cosas que me gustan’, pera ese tipo de cosas, tener que adaptarme a un método que yo desde pequeño lo sentía poco eficiente”.
“Tener que aprenderme algo y sin duda es importante la cultura general, y hay muchas cosas que me apasionan que no tienen que ver precisamente con la música o con el arte, pero hay cosas que decía y esto qué, esto qué provecho le voy a sacar”, sentenció.
Erik contó que debido a su pesado traje no pudo realizar una maniobra, por lo que al intentar arrodillarse ya no pudo levantarse, pues el disfraz pesa 15 kilos: “Precisamente, conforme fui probando el personaje en varias ocasiones me hinqué con una rodilla y cuando rockeaba siempre existe este recurso de tirarte con las dos rodillas y rockear pero supe, yo pensaba ‘si lo hago con las dos no me voy a poder levantar’, pero en este caso ya estaba afuera, eliminado, y dije ‘aquí lo voy a aprovechar’. Me tiro con una rodilla, no logré ni poner la otra y no me pude levantar”.
“Preocúpate cuando no hablen de ti”
Agregando que siempre estaba pensando cómo despistar a los “investigadores” del show, Yuri, Carlos Rivera, Juanpa Zurita y Mónica Harte, por lo que buscaba temas parecidos a Jaime Camil o Beto Cuevas: “Si cantaba algo rocker, me acercaba más a Erik Rubín, cantaba algo más regional, y así pasaba de uno a otro. Jaime también es cantante, Beto igual, a lo mejor escucharon cierta similitud con alguno de ellos”.
En cuanto a cómo maneja las críticas hacia él y su familia, el compositor aseguró que ya entendió que es parte de su profesión: “Como bien lo dice el dicho ‘preocúpate cuando no hablen de ti’, sé que es parte del trabajo, que la gente siempre va a hablar y obviamente hay cosas que no son gratas de escuchar, cuántas veces no son cosas que inventan de ti. Pero yo sé que es parte de esto, y mi trabajo ha sido ese, no tomármelo tan en serio, no tomarse las cosas tan apecho, las cosas también de quien vienen y eso es lo que me ha ayudado a sobrellevar”.
“Y también está bien que le dé un poquito de equilibrio a la vida, aunque soy una persona muy afortunada y hay muchísima gente que me quiere, es sano además que no a todos les guste lo que haces o cómo eres o lo que dices o cómo te expresar, critican cualquier asunto que ven de ti. Esta bien, creo que eso crea una balanza que lo hace normal, le da normalidad al asunto”, concluyó.