Taylor Swift es una de las cantantes más populares a nivel mundial. A sus 32 años, es la única artista femenina con ocho álbumes número uno en Reino Unido en este siglo.
La cantante originaria de Pensilvania, Estados Unidos, fue acusada de plagio por la letra de “Shake it off”, una canción que forma parte de “1989″, su quinto álbum de estudio que fue lanzado al mercado en 2014.
El tema de Swift fue catalogado como copia de “Playas gon’ play”, una canción de 2001 del disuelto grupo femenino 3LW. A pesar de que Taylor pidió desestimar el caso, el juez aseguró de saber si es plagio o no es a través de un jurado.
Aunque ambas canciones no coinciden en melodía, hay varias frases que se consideran parecidas, como “haters gonna hate”, “players gonna play”.
Michael W. Fitzgerald, juez de California, rechazó el caso por la banalidad de sus letras, así que no lo consideró un caso de derechos de autor.
Incluso, en la sentencia citó más de diez canciones con frases similares, como es el caso de “Dreams” de Fleetwood Mac y “Playa hater” de The Notorious B.I.G.
El mismo juez fundamentó que en la época en la que dichas canciones fueron lanzadas al mercado estaba de moda el concepto de “haters” (odiadores), es por eso que varios de los temas coinciden en la temática y por consiguiente en algunas frases.
“El concepto de actores que actúan de acuerdo con su naturaleza esencial no es en absoluto creativo; es banal”, comentó. “Las letras en cuestión son demasiado breves, poco originales y poco creativas para justificar la protección bajo la Ley de Derechos de Autor”.
Sin embargo, los compositores de “Playas gon’ play”, Sean Hall y Nathan Butler, revocaron la sentencia del juez y un tribunal federal volvió a abrir el caso y nuevamente en manos de Michael W. Fitzgerald.
“Aunque hay algunas diferencias notables entre las obras, también hay similitudes significativas en el uso de las palabras y la secuencia/estructura”, explicó el juez del estado de California, quien rechazó la solicitud de Taylor Swift.
“El tribunal no puede determinar actualmente si algún jurado está en capacidad de encontrar de una manera razonable una similitud sustancial en el fraseo lírico, la disposición de las palabras o la estructura poética entre las dos obras”, aseguró el magistrado.
Aunque Taylor contrató varios expertos para demostrar que su canción no es plagio, al juez no le convencieron los “argumentos persuasivos” y dijo que no eran suficiente para esquivar un juicio.
En cuanto al alcance de ambos temas, “Shake it off” es el sencillo más vendido de la carrera de Taylor Swift. A diferencia de “Playas gon’ play”, una canción con poca transcendencia pero escrita por Sean “Sep” Hall, un reconocido compositor que ha trabajado de la mano con Maroon 5, Justin Bieber, entre otros artistas de gran renombre.
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