No cabe duda de que “El Chavo del 8″ fue el espectáculo más exitoso de Roberto Gómez Bolaños, Chespirito. Las aventuras de los inquilinos de un barrio provocaron muchos sentimientos entre los espectadores nacionales e internacionales que, además de reír y llorar con cada episodio, notaron la gran química que mantuvieron los personajes en todo momento.
Sin embargo, en los últimos años del programa, cuando aún se emitía en solitario, empezaron a aparecer diferencias entre los actores, situación que provocó el enfado, el despido y la resignación de varios de ellos. Probablemente el pleito más notorio fue el protagonizado por Chespirito y Carlos Villagrán, Kiko. Este desacuerdo obligó al actor que durante muchos años interpretó a Quico a alejarse de uno de sus más queridos amigos y refugiarse en Venezuela, donde creó su propio espectáculo llamado “Federrico”, que solo duró un año (1982-1983) al aire con 29 episodios.
Villagrán, durante una entrevista para el podcast “Nos Reiremos de Esto”, transmitido en 2020, contó cómo fue el día en que se dio cuenta de que Chespirito ya no lo quería en la serie y lo obligó a salir por la puerta de atrás con un argumento monetario. Según su testimonio, todo sucedió en 1978, luego de terminar una gira que hicieron en Chile, en medio de la dictadura de Augusto Pinochet. En ese momento tenía mucha relevancia el personaje Kiko, más que el del propio Chavo, dijo Villagrán.
¿Los celos fueron el motivo del fin de la vecindad del Chavo?
Fue por ello que Gómez Bolaños, celoso de la popularidad de su coprotagonista, decidió expulsarlo para no ser más opaco, ya que toda la atención del público y los medios de comunicación estaba dirigida hacia Villagrán. “El programa tuvo una popularidad total y absoluta. Hicimos una gira y fuimos a muchos países con sus ruedas de prensa, todas llenas de micrófonos y grabadoras. Pero el 70% de las preguntas fueron para Kiko porque estaba de moda”, narra Carlos en la entrevista.
“Entonces la ira, el egoísmo, el celo profesional y artístico comenzaron a despertar un poco. Poco a poco, Kiko ganó más popularidad que Chavo, y me sacaron del programa”, aseveró. Según su testimonio, Chespirito lo tomó por sorpresa con una propuesta que terminó con su salida del programa, pues cuando estaban en el avión de regreso a México, mencionó que había un “déficit en los registros de los personajes”, así que tuve que bajarle el salario. Al escuchar esto, supo de inmediato que era solo un pretexto para sacarlo.
Don Ramón fue el más solidario con Kiko
“Cuando volamos de regreso a México de una gira que habíamos hecho en Chile, me dijo: ‘Mira, hay un déficit en los registros de personajes’ . Le dije: ‘Los registros son tuyos’. Pero él respondió: ‘Hay un déficit y debo tomar algo de tu salario’. Le pregunté: ‘¿Cómo me vas a sacar si son tus personajes? Solo soy un intérprete.’ Estaba buscando un pretexto para sacarme, nada más. Entonces le dije que me iba del programa”, dijo el actor.
Durante este diálogo, también anunció que, como acto solidario, Ramón Valdés, quien dio vida a Don Ramón, abandonó “El Chavo del 8″ dos semanas después, hecho que marcó para siempre el espectáculo, ya que muchos de sus personajes habían perdido algunos de sus principales motivos de aparición. “Doña Florinda se quedó sin a quien golpear, La Bruja del 71 se quedó sin Don Ramón, y La Chilindrina quedó huérfana”, explicó.