Camila Parker-Bowles, actual esposa del príncipe Carlos, ha pasado más de 30 años en el lado oscuro de la fama de la familia real de Inglaterra, y eso parece no afectarle a la hora de tratar con otros miembros de la familia.
Esta vez, la riña es entre la duquesa de Cornualles y Meghan Markle, a quien tacha de “descarada” y “desagradecida”. Markle es esposa del príncipe Harry, que nunca se ha llevado bien con Camila por todo lo que su madre, la difunta Lady Diana, pasó durante su matrimonio con Carlos.
El biógrafo Tom Bower, que se encuentra trabajando en la biografía de la ex actriz de Hollywood, habló para el periódico The Sun y contar como la relación entre ambas duquesas empezó mal desde que se conocieron.
“Le resultaba difícil creer que Meghan sacrificaría su carrera e independencia para servir en silencio como una jugadora de equipo dedicada a la monarquía, pero Camilla mantuvo los labios apretados”, afirmó Bower.
Luego de que la Reina Isabel II comentara recientemente que Camila sería nombrada ‘reina consorte’ cuando Carlos asuma el trono, Meghan y Harry decidieron guardar silencio respecto a la decisión. “Quizás el silencio ensordecedor de los Sussex es la forma en que Meghan declara la guerra. A Camila nunca le ha gustado, y estoy seguro de que los sentimientos son correspondidos”, comentó Bower.
Camila resiente mucho el alejamiento de Harry de Londres y se ha vuelto el único apoyo de su esposo, el príncipe de Gales: “La duquesa de Cornualles observaba a Carlos sufrir mucho y creer dolorosamente que Harry tenía la intención de humillarlo públicamente, por eso se dedicó a brindar consuelo y buenos consejos, asegurándole a su esposo que había hecho lo mejor que pudo”.
Una polémica relación
Recordemos que Camila y Carlos llevan conociéndose por más de tres décadas, viviendo un amargo triángulo amoroso cuando Carlos no pudo estar con ella por ella estar casada en su juventud y Carlos uniéndose en matrimonio, entonces, con Diana Spencer, posteriormente conocida como Lady Di.
Se desató una historia dramática de engaños y traición donde la mayor víctima fue la madre de William y Harry, que culmino falleciendo en un accidente de tránsito a los 36 años, un año después de haberse divorciado de Carlos.