Los cambios de pigmentación en el agua suelen reflejar distintos factores de modificación ecológica. Tal como el que se presenta en la Laguna “La Salina”, en Escobilla, Oaxaca.
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Algunas personas catalogaron como un espectáculo el nuevo color que tomaron las aguas de dicho lugar, una tonalidad rosa. Sin embargo, este lugar se ha convertido en un cementerio de tortugas.
El territorio que forma parte del Santuario de la Tortuga, ha realizado un cambio natural que afectó a todas las especies que habitan en él. Para ser más específicos, el daño es para los animalitos con caparazón.
Un biólogo especialista informó que esto se debe a la acumulación excesiva de nutrientes inorgánicos en el agua, lo que desencadena una proliferación de algas, en este caso la microalga conocida como dunaliella salina, que tiene una gran concentración de betacaroteno, que no es más que el elemento que provoca el color rosa en el agua.
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“Nuestros humedales costeros están bajo mucha presión, recibiendo alta contaminación constante de los seres humanos. A eso se suma la sequía, el calor, la falta de lluvia”, explicó el experto a un medio local ante el cuestionamiento del suceso poco común.
En distintos videos por redes sociales se puede ver el lamentable cementerio de tortugas que ha ocasionado este fenómeno, mismo que se espera que tenga una duración aproximada de 30 días.
“Se ve bonito el color en el agua, pero la realidad es que es un desequilibrio ecológico; hay poca oxigenación. Se reparará según vengan las lluvias”, finalizó el biólogo.
