Natalia Téllez celebró este 2022 su primer día de las madres. La famosa presentadora que ha compartido con el público todo el proceso de embarazo, también abrió su corazón para hablar de un momento preocupante tras dar a dar a luz a su primogénita Emilia.
En el programa “Netas divinas” la mexicana contó en forma jocosa la experiencia de la primera noche cuidando a su bebé. Aunque pidió disculpas a los televidentes y a su propia hija, confesó que ante el estrés del momento consultó el saldo de su cuenta bancaria solo con la idea de escapar sola y dejar a su bebé, aludiendo a la desesperación que vivió en sus primeras horas como madre.
En una emisión posterior del program de Unicable, Téllez describió también la depresión posparto que se manifestó tras la llegada de su hija Emilia. “En una misma hora, o media hora o 20 minutos llegué a sentir la alegría infinita y al mismo tiempo el infierno, el miedo y el terror más profundo, pero en un lapso que pensé que no era normal”.
Luego continúo. “Los momentos de alegría son hallazgos tan increíbles y de verdad que son tan intensos , que piensas que todo está valiendo la pena, supongo que eso es depresión posparto porque no es todo el tiempo en esta oscuridad y en esta depresión como unos chispazos de luz y luego de oscuridad muy radicales, supongo eque estoy en el espectro”.
Natalia disfruta a plenitud de la maternidad, una faceta que también le ha traído muchos aprendizajes que no deja de compartir en las redes sociales o el programa de Unicable. Aunque la famosa llegó a admitir no querer ser madre, 2022 fue el año en el que cristalizó su plan luego de haber cambiado de opinión sobre esta faceta.
“Tuve la oportunidad de trabajar con mujeres que admiro profundamente y que son mamás y dije ‘no está mal’...Se me hace muy lindo porque es como la opción de vivir un mundo a través de otro cristal, mi cristal ya lo tengo más que empañado, creo que sería la oportunidad, porque un niño es como todo nuevo, todo limpio, nunca vas a volver a ver al mundo así”, habló en Netas Divinas.
