Netflix sigue lanzando contenido propio cada vez más acertado, una de las comedias románticas estrellas de su catálogo es “Emily en París”. En solo unos pocos días la producción, que estrenó en octubre del 2020, se posicionó en el primer lugar del top 10 y sus críticas, que se debaten entre simpatía y los que consideran que tiene muchos estereotipos, la hicieron acreedora de una segunda temporada, estrenada en diciembre del 2021, y la confirmación de que se realizarán al menos dos entregas más. Lo que pocos saben sobre esta producción, creada por Darren Star y protagonizada por Lily Collins, es que el argumento de la protagonista se basa en la vida de una periodista.
Quien presta su vida como inspiración es Rebecca Leffler, quien lleva más de 16 años viviendo una vida y trabajo de ensueño en la capital francesa. En la serie Emily es una joven y entusiasta publicista norteamericana que es enviada por su empresa a trabajar en una filial francesa. Su vida allí transcurre entre aciertos, desaciertos, romances, rivalidades, amistades, trabajo pero sobre todo mucha moda y el choque cultural entre su vida en Nueva York y su experiencia en París. Uno de sus mayores retos y preocupaciones era que no sabía hablar francés.
En la vida real, algo similar le ocurrió a Rebecca Leffler. La también escritora llegó a “La ciudad del amor” como parte de sus estudios en Dartmouth. Luego regresó para quedarse de manera definitiva, trabajando para importantes empresas de marketing, como corresponsal para The Hollywood Reporter en Francia y como crítica de cine para la cadena Canal. Todo esto antes de dedicarse por completo a su pasión, que es escribir libros.
Ahora, si te preguntas cómo es que su vida terminó inspirando una serie para Netflix, la respuesta es bastante casual: Durante un viaje de trabajo Leffler conoció a un productor que luego le pasó su nombre a Darren Star. Para ese momento el creador de “Emily en París” ya tenía parte de la historia armada, pero terminó de componer al personaje principal a partir de la experiencia de la periodista de 30 años. “Le dije: aquí está mi vida, cógelo todo, y compartí todas mis anécdotas con él. Darren Star creó ese personaje, pero hay mucho de mí en él “, puntualizó la escritora.
La inspiración fue tan grande que, entre las situaciones que le ocurrieron a Emily hay varias vivencias que experimentó al pie de la letra Leffler, por ejemplo, cuando a la protagonista se le rompe su regadera debido a las viejas tuberías de su departamento, por lo que se ve forzada a buscar a un fontanero. Otro evento retratado con total fidelidad es el funcionamiento de la agencia de marketing francesa, esto en relación al comportamiento de su jefa y las dificultades para adaptarse a sus compañeros y ambiente de trabajo. Sobre las diferencias, destaca que su armario no es tan variado como el de Emily, que ningún cliente le ha enviado lencería y que su vecino no se parecía a Lucas Bravo.
Sobre las críticas, Leffler defiende muchas de las cosas que se ven en serie como parte implícita de la realidad: “Soy un cliché. Vivo en Marais. Soy una americana en París. Hago yoga. Soy vegetariana. Hay muchas cosas sobre mí que son puro cliché americano”.
