Luego de más de diez años de relatos de “súpers” intachables, la gente no encuentra una pizca de sentido en sus discursos de moralidad y patriotismo en medio de pandemias, crisis sociales y económicas y políticos megalómanos.
Es por eso que “The Boys”, en sus tres temporadas, ha sido una serie absolutamente perfecta: porque muestra que los súperhéroes son sólo maquinarias hechas para complacer ciertos discursos de poder y política que no se preocupan realmente por la gente y quienes los combaten (“Los chicos”), comandados por William Butcher (Karl Urban) y Hughie (Jack Quaid), en esta última temporada también destruyen todo compás moral que les queda para poder acabar con ellos de una vez, sobre todo con Homelander (Antony Starr).
Así, en un final infartante, donde se muestra una clara apología a los discursos políticos y a sus absurdos en la actualidad, ellos se enmarcan más como aquellos que aún hacen contrapeso, así sea de modos cuestionables, y hasta equivocados, a todo este relato. NUEVA MUJER habló con Urban, Quaid y con su showrunner y guionista principal, Erick Kripke, sobre las deliciosas dicotomías e ironías de ser un “héroe” en este mundo actual.
Ustedes interpretaron a personajes que van contra ese poder de los súperhéroes, pero irónicamente son adictos a este nuevo poder que les dio el Compuesto V. ¿qué pasó ahí?
Karl Urban (KU): Me encantó interpretar a un personaje que durante dos temporadas ha combatido a estos “súpers” sin poderes, y que en esta claramente entró a un nuevo territorio y sale de su zona de confort. Y siempre ha gustado, culturalmente, el relato de David contra Goliat, por lo que fue muy divertido hacerlo.
Jack Quaid (JQ): Mira, mi personaje favorito de los ‘X-Men” siempre ha sido Nightcrawler. Y cuando me dijeron que me iba a teletransportar esta temporada, estaba muy emocionado y claro, fue sorprendente cuando supe que mi ropa no iría conmigo. Pero me sorprendí gratamente por este twist, porque hizo montones por el personaje: Hughie pudo expresar, por ejemplo, su ira. Así fuese vergonzoso el estar desnudo frente a un montón de personas.
Ya se llegó a un punto de no retorno con “Los chicos”. Cuéntenme un poco de eso.
JQ: Ya estamos en la cima de la montaña y en el final se mostró claramente este clímax. Y lo que encantó de esta temporada es ver cómo cada personaje se reta para ver cuán lejos puede llegar para alcanzar sus objetivos.
KU: El problema con Butcher es que tiene una seria y profunda obsesión con Homelander, y se convierte en una bestia para destruir a otra, lo que acepta con los brazos abiertos. Y me encanta jugar con la idea de que si “eres bueno, entonces recibes una buena recompensa y si no no”, porque acá se subvierte con Butcher sabiendo que toma malas decisiones, pero le da igual y sigue adelante con eso.
¿Qué fue lo más fascinante de esta temporada para todos ustedes?
JQ: Que cada personaje se pudo ver en profundidad. Y me encantó esta temporada particularmente porque nos volvimos una familia. Grabamos en Toronto, y sé que es un cliché cuando uno habla de “que es como volver al campamento de verano”, o la escuela, pero realmente amé estar con todos ellos.
Eric Kripke (EK): Me encantó cómo se desarrolló la historia con Jensen Ackles (Soldier Boy), fue una gran adición para esta temporada, y es increíble ver, tú como escritor, cómo todo se alínea para ensamblar a todos los personajes, con todos estos giros. También amé que todos tuvieran poderes, su relación con Soldier Boy, sus alianzas, y por eso fue tan divertida.
KU: Para mí fue ir directo a la raíz del dolor de Butcher. Ver todo lo que le pasó con su papá y su hermano, y cómo no lidió con eso. Y ver, más allá de su faceta de tipo duro, todo ese océano de dolor, como actor, fue algo increíble con lo que trabajar.
¿Y lo más desafiante?
JQ: Me encantó que la temporada se tornaba más compleja, pero a la vez más fascinante, porque fue interesante interpretar a un personaje que no siempre tenía que gustarle a la gente. Dicen que el poder revela quién eres realmente, y Hughie lidió con el hecho de no sentirse lo suficientemente fuerte, lo suficientemente “macho”, y con una masculinidad tóxica y una ira que ya tenían atisbos de mostrarse desde la primera temporada. Fue muy divertido hacer esto y agradezco a Eric y al equipo por permitírmelo.
KU: La temporada entera fue totalmente desafiante a nivel emocional, con Butcher lidiando con Ryan, y también con el hecho de que él tiene poderes y le muestra algo a la audiencia que no ha experimentado jamás. También, que Jensen venga como un nuevo superhéroe a desestabilizarlos a todos y por supuesto, las coreografías y las peleas.
¿Qué aman y odian al mismo tiempo de Hughie y Butcher?
KU: Creo que lo que más amo de Butcher es su habilidad de manipular a otros para hacer lo que él quiere, pero al mismo tiempo, que pase por encima de sus amigos para lograrlo. Él los valora, sí, pero por ellos no va a cambiar lo que cree ni lo que hace.
JQ: Su lealtad. Butcher le decía que era como un cachorrito que lo seguía a todos lados, pero eso es lo más valioso de él. Y no me gusta al mismo tiempo que sus inseguridades afloran lo peor de él. Tampoco, cómo trata a su papá. Amo a Simon Pegg.
¿Qué superpoder tendrían ustedes en la vida real?
JQ: La teletransportación, pero con ropa.
EK: Igual.
KU: El poder de ponerle a cualquiera un tatuaje en la cara. Sin duda.
Y ya para relajarse: ¿con qué personaje de la serie irían por una cerveza?
JQ: Con el mío en la primera y segunda temporada, en la tercera, claro que no.
EK: En un buen día, con Butcher, claro. Pero en un mal día, por supuesto que claro que no.
JQ: Con Frenchie no, eso se saldría de control.
EK: Sí, ahí veo una sobredosis.
KU: Con cualquiera de “Los chicos”, claro.
¿Y con Homelander?
KU: Con Antony sí, pero definitivamente, con Homelander, claro que no, carajo.