Geraldine Bazán cumplirá 40 años dentro de poco y luce una figura envidiable. La actriz siguió adelante con su vida tras el divorcio en 2018 luego de separarse del también actor, Gabriel Soto, de 47 años, y quien desde entonces ha tenido una relación con la actriz rusa, Irina Baeva, de 29 años.
La vida de Geraldine Bazán ha dado un vuelco desde su divorcio, y si bien los primeros meses fueron difíciles, como toda separación, la actriz conocida por su participación en múltiples dramáticos ha dejado claro que el amor propio es lo principal.
Hace unas semanas estuvo con sus hijas de vacaciones por Europa y compartió con sus seguidores imágenes de lugares icónicos del viejo continente, entre ellos la torre Eiffel de París, la capital de Francia, uno de sus lugares favoritos.
La actriz , nacida en la Ciudad de México el 30 de enero de 1983, luce espectacular a solo meses de cumplir los 40, muestra de que con disciplina y una alimentación balanceada se puede lucir muy bien a cualquier edad.
Entre sus imágenes más comentadas está una de Geraldine en bikini que ha dejado a muchos con la boca abierta por lo bien que luce.
“¡Qué bombón!”, “Esta flacota cada día está más preciosa”, “Te ves toda divina”, “Te calmas!! Una bella sirena que ha escapado del mar para robar los rayos del sol”, “Definitivamente no hay mujer más hermosa que tú, eres un sueño, perfección hecha mujer”, Mi Diosa del Olimpo!, eres lo más hermoso que existe en este mundo, mi reina!”, han sido algunos de los comentarios que ha recibido.
¿Gabriel Soto separado de su nueva novia?
Los rumores sobre la presunta ruptura de Gabriel Soto e Irina Baeva abundan en internet.
Irina, nacida en la capital de Rusia, Moscú, el 25 de octubre de 1992, fue la manzana de la discordia que desencadenó la separación de Gabriel Soto y Geraldine Bazán, de cuya unión concibieron a sus hijas Elisa Marie Soto y Alexa Miranda Soto.
La última vez que se vieron imágenes de Gabriel Soto junto a Irina Baeva fue a principios de julio de 2022, en el marco de una campaña para “salvaguardar al ajolote mexicano con el apoyo del Laboratorio de Restauración Ecológica de la UNAM”.
Mientras la pareja parece estar en una etapa de distanciamiento, Geraldine Bazán disfruta de su vida.
En mayo anunciaron que su esperada boda había sido cancelada. Argumentaron que había dificultades para que la familia de Irina viajara desde Rusia para asistir a la celebración, tanto por el contexto mundial provocado por la guerra de Rusia con Ucrania, como por otras razones logísticas, según contaron.
En declaraciones transmitidas durante el programa Sale el sol de Imagen TV, Gabriel Soto respondió a las preguntas de los periodistas que lo abordaron en el aeropuerto de Ciudad de México.
“Son puras cosas especulaciones, es que salió una nota que Irina se fue de viaje sin mí, sí, se fue de viaje sin mí porque yo estoy trabajando, estoy grabando la novela Los Caminos del Amor (…) Me dijo tú vas a estar grabando, tú te vas a Mérida, quiero ver a mis papás, los extraño, los necesito mucho (...) Y fue a ver a su familia”, afirmó.
Al defender que Irina haya viajado sola, Soto señaló que Irina tenía más de tres años sin ver a su familia. La pareja ha dejado de presumir su vida de viajes y de romance en las redes sociales desde hace rato. ¿Será karma?...