Diego Luna es el protagonista la nueva historia del mundo de Lucasfilm, Andor, una serie de 12 episodios que transcurre cinco años antes de los sucesos de Rogue one: una historia de Star Wars y acompaña a Cassian Andor en el camino que lo lleva a los acontecimientos que se desarrollan en ese film. El 21 de septiembre, con un especial de tres episodios, estrena en el servicio de streaming de Disney+.
Para saber un poco más de lo qué veremos, platicamos con el mexicano.
¿Cómo fue el reencuentro de Diego Luna con Andor?
—Ha sido muy placentero. Primero que nada porque es un personaje que quiero mucho, que no tenía ni idea de que iba a regresar, y ahora tengo la oportunidad de contar un poco más de Cassian Andor. Además ha sido muy hermoso regresar a trabajar con este equipo, que me permiten acercarme a mi trabajo con mucha libertad el cual conocí en Rogue One y que me dejó impresionado, porque no me lo esperaba; pensé que iba a llegar a algo mucho más esquemático, más definido, donde yo iba a tener menos capacidad de juego, de injerencia y elección. Pero fui libre de aportar, y ahora eso terminó creciendo aún más, porque me invitaron a producir con ellos, con toda la libertad y el ver qué tan lejos podemos ir o explorar. Rogue One tenía permiso de ser diferente y ahora en el mundo de las series que se están haciendo sobre Star Wars nosotros también tenemos, no solo el permiso, sino la responsabilidad de ser diferentes, y por eso puedes construir desde otra perspectiva. Estoy feliz de este proyecto.
En Andor vemos los orígenes de Cassian, ¿cuándo lo conociste en Rogue One, así te imaginabas su historia?
—No puedo decir que lo tenía en la mente cuando lo hacía, pero el trabajo del showrunner, Tony Gilroy, me ha sorprendido mucho. Lo que sí puedo decir es que en términos de lo que le pasa al personaje en esencia, sí me había imaginado algo muy similar; pero no solo te lo digo, lo trabajamos y lo hablamos. Tony también estuvo en Rogue One y ya conocía al personaje, entonces sí hay una sincronía en la historia que estamos contando y lo que teníamos en mente. Lo que pasa es que Rogue One no contesta ninguna pregunta, porque es una cinta que habla de un evento, pero no necesariamente con profundidad de quiénes son los personajes, y eso es lo que nos da la serie, la oportunidad de ver lo que pasa en la vida de alguien para entender porqué hace las cosas.
En una serie que se sale de lo convencional en el mundo de Star Wars, ¿se buscó que fuera una historia “más humana”?
—Evidentemente estamos en una galaxia muy, muy lejana, pero lo más realista que se pueda. Quisimos que la gente se identificara, que se parezca a sus vidas, que se hable como habla la mayoría, que los personajes se relacionen con su entorno de manera natural. Había que tener referentes muy cercanos y eso lo decíamos todo el tiempo en el set, emular situaciones o sentimientos que vivimos a diario en el mundo que habitamos; teniendo esos referentes siempre nos acercábamos a las cosas más realistas.
¿Qué tienen en común Diego Luna y Cassian Andor?
—Tengo poco en común con él. Yo la verdad vivo en un privilegio brutal en términos de que he tenido la libertad de estar y hacer lo que me interesa, rodearme de la gente que admiro y quiero, he sido muy afortunado. Sin duda te diría que hay algo con lo que conecto, y es esa necesidad de sentir que tu participación puede ser relevante, que estás haciendo algo importante, la necesidad de incidir. Pero no al nivel del personaje que termina haciendo algo excepcional, sabemos en qué acaba Rogue One y no me considero ni cerca de la claridad a la que Andor llega. Ahora cuando lo encontremos está muy lejos de ahí, pero me siento más cercano al de la serie, al que está más confundido y atormentado.
Diego al igual que Andor tampoco ha dejado de luchar ni olvida sus orígenes.
—Nada que me pidiera dejar atrás mis orígenes o dejar de donde vengo me parecería interesante, al contrario, eso me hace quien soy. La vida que he tenido me hace distinto y me hace tener algo que aportar, pero yo hablo de un privilegio brutal, siempre he tenido la oportunidad de hacer lo que me gusta, nunca me han hecho falta oportunidades, he encontrado en este país libertad para actuar, producir, dirigir. Siento que soy muy afortunado y esa fortuna te da la responsabilidad de nunca olvidar el cómo llegaste.