Parte de los focos de atención de Hollywood están puestos sobre el juicio entre Kevin Spacey y Anthony Rapp. Este último acusa al actor norteamericano de haber abusado sexualmente de él hace más de 30 años, por lo que busca una compensación de aproximadamente 40 millones de dólares por daños compensatorios y punitivos.
A principios de esta semana le tocó a Kevin Spacey subir al estrado e iniciar su defensa con sus primeros alegatos y respuestas a las delicadas acusaciones que realizan sobre él.
Sin muchos rodeos negó rotundamente lo que se estaba diciendo de la estrella de “House of Cards” y además respondió parte de los señalamientos de Rapp, quien lo tildó de “fraude”, debido a que no se atrevió, sino hasta los últimos años de su carrera, a declararse abiertamente homosexual, reseñó Telemundo.
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Ante este hecho, Spacey dijo “Llamar a alguien un ‘fraude’ es, supongo, decir que crees que está viviendo una mentira. No estaba viviendo una mentira. Solo me resistía a hablar de mi vida personal. Tenemos que tener empatía... por el proceso de salida del armario de todos”, señaló.
En este sentido especificó detalles brutales sobre su infancia y lo que según él, le tocó vivir especialmente junto a su padre.
“Mi padre solía gritarme sobre la idea de que podría ser gay. Me gritaba: ‘no seas un’... usaba una palabra que era muy despectiva para la comunidad homosexual. Mi padre era un supremacista blanco y neonazi” y que su infancia fue ”humillante y aterradora”, manifestó.
