Siendo apenas un niño, ya robaba corazones. Es que Henry Cavill siempre fue considerado como “adorable”. Siendo pequeño, vivió en el mismo lugar donde nació, Jersey en el Reino Unido. Comenzó a formarse a corta edad en escuelas de teatro, descubriendo una pasión especial por la actuación al interpretar personajes creados por William Shakespeare. El pequeño que quería ser actor, entre la niñez y adolescencia mostró unos kilos de más pero aun así, siguió en busca de sus sueños.
En muchas ocasiones, Cavill fue objeto de burlas por parte de muchos de sus compañeros de escuela por estar pasado de peso. “Gordo Cavill era el nombre real pero yo realmente era gordo y mi nombre todavía era Cavill (en las escuelas de Estados Unidos los llaman por sus apellidos), así que era un apodo bastante apropiado”, aceptó el actor. Sin embargo, en la actualidad lo ven como un ‘galán’.
Algo muy curioso ocurrió cuando Henry Cavill, ya manifestaba su preferencia por ‘El hombre de Acero’, y usó un disfraz de su superhéroe favorito que jamás imaginó poder escenificar en una película. Las vueltas que dio la vida para él que nuevamente se prepara para futuras grabaciones de Superman.
Su debut en el cine fue en el año 2001 con su participación en ‘Vendetta’. Cavill fue adelgazando y al momento de prepararse para ser Superman, entrenó lo suficiente para convertirse en el hombre de acero, en todo sentido. En algunas entrevistas dio a conocer que no tenía ni idea de cómo hacer ejercicios o cumplir con una rutina de alimentación apropiada para bajar de peso. Sin embargo, no pudo esperar y ubicó a las personas idóneas para poder darle un rumbo diferente a su vida y enfocarse en los nuevos proyectos cinemáográficos que estaban cerca. Hoy en día este actor, es considerado uno de los hombres más apuestos del mundo.
