La Gran Manzana fue el destino ideal para que Sebastián Rulli se diera una escapada junto a su hijo Santiago que ya es todo un adolescente y muy guapo. Pocas veces el actor de origen ha mostrado a Santiago, con la también actriz y modelo argentina Cecilia Galliano con quien estuvo casado desde 2007 hasta 2011.
En un carrete de imágenes que compartió en su Instagram que cuenta con 11 millones 800 mil seguidores, se ve al famoso argentino-mexicano y a su primogénito sonreír demostrando que la escapada que se dieron a la “ciudad que nunca duerme” como también se le conoce, fue una gran experiencia de vida.
Sebastián acompañó las fotografías con un conmovedor mensaje que a los pocos minutos de haber sido publicado tenía cientos de comentarios de sus seguidores.
“NYC!! De esos viajes que quedarán en la memoria y tatuados en el corazón!! Verte sonreír así “Hijo Mío” es de los regalos más grande que la vida me da. Que se repitan muchos días como estos y podamos seguir compartiendo juntos ese amor infinito que nos une”, fue el texto que publicó el protagonista de telenovelas reiterando la felicidad que siente por el momento compartido.
Definitivamente que las imágenes evidencian la unión, afinidad y complicidad que hay entre el actor y su único heredero que ya cuenta con 12 años de edad.
Entre los comentarios que se pueden leer en el muro de la cuenta de Instagram de Sebastián Rulli es el que le dejó su novia desde hace 8 años, Angelique Boyer: “¡Viajes que quedan grabados en la memoria! ¡Eres un gran padre! De calidad. Muchas bendiciones para tu familia”.
Vale recordar que recientemente la protagonista de “El amor invencible” habló de su rol como madrastra de Santiago a quien considera un niño increíble:
“Santiago es un niño educado con muchísimo amor, la verdad que así como es de grandote es de bueno, bueno de maduro también… tiene cimientos hermosos”, agregó la actriz proveniente de Francia.
En otras declaraciones Boyer de 34 años, había dicho que Santi ha sido muy especial con ella y que con su comportamiento refleja la buena educación que le han dado sus padres.