Quizá nadie se hubiese imaginado que cuando apagaban las cámaras de grabación de la serie “El Chavo del 8″ la historia de amor entre Roberto Gómez Bolaños y Florinda Meza empezaría a gestarse. Lejos de los conflictos que habían en la vecindad y la representación de cada uno de sus personajes, había un hombre deseando conquistar el corazón de una mujer a la que luego convirtió en su esposa.
Se trata de Roberto Gómez Bolaños, creador de los personajes “El Chavo del 8″, “Chespirito”, entre otros. Si bien para el momento a Florinda Meza, no le desagradaban los halagos de quien también era su jefe, prefirió no avanzar en las pretensiones de este por varias razones: tenía fama de “mujeriego” y estaba casado. Por ese motivo Roberto debió esforzarse mucho para conquistarla.
Florinda a principio se dejó llevar más por la razón que por el corazón así que decidió no dejarse llevar por los impulsos, mientras que Gómez Bolaños no se dio por vencido y emprendió la conquista con un plan bastante creativo y romántico.
“Chespirito”, como también se le llamaba a Roberto, por interpretar este personaje decidió llevarle una flor a la actriz durante todos los días al set de filmación.
Cada día aparecía con una flor nueva, y no se dio por vencido, tenía tan clara su intención que se mantuvo con este gesto hasta que su amada Florinda cayó rendida a sus pies y se enamoró.
Su relación se mantuvo por mucho tiempo en el ojo del huracán por mucho tiempo, no sólo por la diferencia de edad que había entre ambos, él 20 años mayor que ella, también estaban comprometidos.
Florinda era pareja de Carlos Villagrán, Quico en “La vecindad de El Chavo”, mientras que Roberto estaba casado desde hacía dos décadas con Graciela Fernández, con quien tenía siete hijos.
“Doña Florinda” fue la última esposa de “Chespirito”, se casaron en 2004, aunque ya llevaban 27 años en convivencia, nunca tuvieron hijos y luego de la muerte del actor recibió casi 70 millones de dólares en calidad de herencia.