En el Petronio, el festival cultural que en un momento histórico crucial se ha convertido en un referente histórico, Chocquibtown se reunió para rendirle homenaje. Esto, en forma de gratitud. Esto, en forma de reminiscencia, esto para recordar los pasos que lo han convertido en la agrupación que ha tendido un puente desde la cultura afrocolombiana hacia el mundo. Y por eso es que con ‘Los del Vacile’, una canción en vivo en el festival que los vio nacer y crecer, vuelven a juntarse y a honrar su esencia.
Ahora, ya en los Grammy y en Qatar, Chocquibtown lejos está de los tiempos de ‘Somos Pacífico’. Sin embargo, siguen siendo los mismos. PUBLIMETRO habló con Slow, Goyo y Tostao sobre esta producción y cómo se difuminan los límites culturales.
Le han dado relevancia a un evento cultural que ya tiene tintes internacionales, ¿cómo se sienten con esto?
Tostao: Petronio lo merece todo. Para nosotros, esta ha sido una plataforma que sigue siendo impulsora de todos los talentos de la región. Ya toda la gente que ama los sonidos del Pacífico , esa herencia de africa que tenemos como colombianos. Y cada vez que tengamos la oportunidad diremos: Petronio arriba y Petronio adelante.
¿Por qué se reúnen para lanzar esta canción?
Goyo: Tuvimos la oportunidad de hacer una gira por varias ciudades de Colombia este año y fue súper bonito. Queríamos mostrarle a la gente nuestra vida real, queríamos mostrar nuestro día a día y tampoco teníamos una canción en vivo. Queríamos esto, y obviamente tenía que ser en este festival, que nos vio nacer, y estaba la familia y bonito poder inmortalizar esto con un video.
Petronio ha crecido y va con todo este momento de mostrar afrocolombianidad que hemos visto con el advenimiento de voces, productos culturales, política . ¿Cómo se sienten al tender puentes?
Tostao: esto es de lo que se trata. Es excelente. Y se trata de compartir. En últimas, el Petronio también se trata de eso, de disminuir esa brecha: nosotros en el Pacífico sabemos más del resto de culturas del país que el resto del país sobre nosotros. Y eso estrecha más esa brecha de esa ‘Colombia Profunda’ que somos nosotros con el resto del país.
¿Cómo sienten la evolución de su trabajo grupal?
Goyo: el proceso de Chocquibtown ha sido muy bonito, pero desde el inicio, con ‘Somos Pacífico’, mucha gente se identificó con esta canción, Somos Pacífico, no solamente la gente de allí, sino que fue bonito ver a mucha gente montarse en este bus de esta propuesta inusual, dentro de lo urbano, seguir creciendo, no hacer hip hop en Colombia sino en todo el mundo. Y la versatilidad: somos raperos, cantantes, incluimos nuestra música de nuestros raíces y con nuestro estilo le damos un espaldarazo a nuestro país.
No hacemos fila para estar con reguetoneros, sino haciendo fila para poner a gozar a la gente. Que no hay que apelar a las etiquetas para hacerlo.
Hablando de etiquetas. ¿Cómo han defendido su poderoso estilo personal?
Goyo: disfrutamos mucho esto. Sabemos la cercanía que tiene el hip hop, que nos influencia mucho con la moda. Desde chicos usamos el tenis, no tiene que ver con el tiempo. Usamos camisetas de números, o me pongo vestidos con tenis, o vestidos de teirra caliente en Bogotá, mezclados con otras cosas: Y es eso, poder sentirnos confortables en nuestro elemento. No tratar de parecer, sino ser.
¿Como puede acercarse uno de manera respetuosa a lo que la afrocolombianidad ofrece, siendo blanco mestizo, y sin ser uno agredido sabiendo los puentes que se han tendido?
Goyo: pienso que la cultura y la música son para compartirlas. Si yo voy a Qatar, quiero ponerme algo que la gente use allí. Las culturas no tienen que tener fronteras ni pasaportes, si entiendo el tema de la aculturación, de la gente a veces que quiere parecer algo, si no lo sientes o representas, no es un color de piel sino que no conoces de eso. Hay que conocer, sí: es importante estudiar, mirar las sacralidades, codigos, que tienen ciertos atuendos. Y si este código del atuendo se ve con respeto, esto debe ser compartido. Así, el que lo quiera usar, que lo porte con orgullo.
¿Cómo se sienten al ser pioneros de un movimiento cultural que merecía su espacio por sí mismo?
Tostao: ha sido un viaje largo, que ha sido fortalecido por lo que nosotros somos desde pequeños. Nosotros no nos metimos a hacer este sonido porque fuese el más popular. Sino porque era el que nosotros sentíamos acá en el pecho y luego de todo este tiempo aún los entimos y esa energía comunica, cantar en lugares que no entienden ni una palabra de lo que decimos pero ven nuestra expresión, y también a las nuevas generaciones que dicen “yo quiero llegar a donde esta gente llegó”, y mi único consejo es, sigue tu corazón.
Combina la música como si estuvieras cocinando, que sepa a rico y que te guste para dar a probar: nadie da a probar comida sin haberla probado primero. Es igual con la música. Crearla con el corazón y luego compartirla.
Slow: Tyler the Creator que decía que solo con postear una canción en las redes los jóvenes creían que lo hacían en grande y era todo. Pero el trabajo apenas empieza, la música es así, como los hijos. Y es bonito contar eso, que la gente no le tema a las cosas nuevas. Lo que garantiza el futuro fue que las emisoras antes apoyaban a los artistas emergentes, en Cali sonaban más artistas locales que los de afuera, pero todo se ha vuelto un negocio, siento que es amplificar y abrir espacio al artista emergente.